El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el director de cine Pedro Almodóvar han participado este lunes en un homenaje a la escritora Almudena Grandes, fallecida hace un año, de la que han destacado su compromiso con la memoria democrática, al dar "voz" en sus novelas a los que "nunca la tuvieron".

Entre los asistentes al acto, organizado por el PSOE y el Ateneo de Madrid, figuraban también el poeta Luis García Montero, viudo de Almudena Grandes; la actriz y cantante Ana Belén; el cantante Miguel Ríos; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; así como varios ministros y miembros de la Ejecutiva Federal socialista.

En un momento del homenaje, en el que se ha presentado un retrato de la escritora, fallecida a los 61 años a consecuencia de un cáncer, todo el público se ha puesto en pie portando un libro de Almudena Grandes en sus manos, reproduciendo así el gesto con el que cientos de lectores, familiares y amigos la despidieron en su entierro en el cementerio civil de Madrid.

"Este retrato es símbolo de las muchas resistencias con las que convivió Almudena, resistencia desde la historia, pues ella con sus libros encendió una luz en sus zonas más oscuras y olvidadas", ha dicho Sánchez.

Una "resistencia" que asegura que Almudena Grandes ejerció también "desde la literatura, porque dio voz a los que no la tuvieron", así como "ante la vida".

El presidente del Gobierno ha ensalzado el compromiso de Almudena Grandes por la "reparación de la memoria pública", algo que considera que es "vital para la democracia española", y ha elogiado su "palabra, pensamiento y valentía".

"Era capaz de tomar la temperatura de lo que estaba sucediendo desde un punto de vista siempre lúcido, miraba lo importante", ha señalado Sánchez, que ha añadido que Almudena Grandes "sabía que lo importante es aquello que se queda en los márgenes del presente, de la historia, que no forma parte de la conversación pública más recurrente".

También Almodóvar ha destacado la labor de Almudena Grandes para "alumbrar las décadas de posguerra" y dar "voz a los enterrados en la cuneta", a los "resistentes en los montes", los "exiliados" y "los que nunca abrieron la boca en casa por temor a las represalias".

"Ha hecho más por la memoria de este país que todos los gobiernos desde que existe la democracia, y bienvenida sea la ley de memoria del Gobierno de Sánchez", ha apuntado el cineasta, que ha comentado que cuando empezó a ejercer de director de cine uno de sus propósitos fue que en sus historias no hubiera "sombra del franquismo".

Por su parte, el poeta Luis García Montero ha agradecido las muestras de cariño que él y el resto de la familia han recibido a lo largo de este año, además del nombramiento de la escritora como hija predilecta de Madrid, el cambio de nombre de la estación de tren ahora denominada Puerta de Atocha Almudena Grandes y las bibliotecas y centros culturales que llevan también su nombre.

El viudo de Almudena Grandes ha definido a su pareja como una mujer "luminosa, fuerte, valiente, libre y comprometida por la vida".

Y ha recordado el poema de Antonio Machado "hoy es siempre todavía", ya que ha dicho que "el compromiso con la vida no es dejar las cosas para mañana, sino convertir el presente en un compromiso para imaginar el futuro de justicia y libertad que siempre quiso Almudena".

Uno de los momentos más emotivos del homenaje ha sido la lectura de fragmentos de artículos y obras de Almudena Grandes por parte de su hijo y su hermana, que ha acabado llorando.

También han intervenido el autor del retrato de Almudena Grandes, Juan Vida, y el presidente del Ateneo, Luis Arroyo, que ha recordado que la escritora esa socia de esta institución cultural y ha celebrado que su cuadro pase a formar parte de una galería en la que hasta hace poco apenas había mujeres ilustres.