Ramón Colom acusa a Egeda: "Dieron instrucciones para desmembrar Fapae"

El presidente de la confederación de productores audiovisuales Fapae, Ramón Colom, ha acusado hoy a Egeda (la entidad de gestión de derechos de los productores) de haber dado instrucciones para que las asociaciones que formaban parte de la patronal que preside, hoy al borde de la quiebra, la abandonaran.

En una entrevista con EFE, Colom, que se encuentra en Berlín con motivo de la celebración del Festival de Cine de la capital alemana, ha asegurado que ésta es una de las claves para entender que Fapae se encuentre al borde del concurso de acreedores, pero "hay más motivos".

La Asociación Estatal del Cine (AEC), que representaba al 90 % de los afiliados, abandonó la confederación en octubre pasado. Previamente, en 2015, lo habían hecho la catalana PROA y la madrileña AMA.

Según Colom, para entender la situación a la que se ha llegado, a esos abandonos hay que sumar otros dos factores: "el deterioro de las relaciones personales, que se envenenaron porque una serie de personas querían controlar la actividad de Fapae", y la deuda generada por unos cursos de formación.

Se trata de unos financiados por el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe, dependiente del Gobierno), que Fapae adjudicó a la empresa Editrain entre 2011 y 2013 y que pagó por adelantado. Pero la empresa Editrain quebró y el dinero desapareció, explica Colom.

"¿Cómo es posible que el Estado dé ayudas para formación por valor de un millón de euros a una institución, como Fapae, que tiene 300.000 euros de presupuesto anual?. Pues ocurrió -señala Colom-. Y ahora lo que se debe roza los 900.000 euros".

Sí ha logrado que, la semana pasada y después de "arduas negociaciones" con Egeda (que pagaba casi íntegramente el presupuesto de Fapae y que en julio rescindió el contrato, recuerda Colom), se consiguieran los 150.000 euros necesarios para pagar las nóminas atrasadas desde octubre a las cinco personas que seguían trabajando en Fapae, incluido el presidente.

Pero será la deuda acumulada la que lleve a la organización empresarial, que desde 1991 ha sido el mayor representante del cine español, a concurso de acreedores.

"No sé por qué -agrega- pero Egeda lleva en la frente un rótulo que dice 'no hablemos de los cursos de formación' y estoy seguro de que se guardan algo, pero no sé qué es".

El problema, en su opinión, nace de que Egeda "se rige por la máxima 'todo con los productores, pero sin los productores'". Es una organización "en manos de tecnócratas", denuncia.

Colom apunta en concreto a Miguel Ángel Benzal, director general de Egeda y expresidente de la Fipca, la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográfico y Audiovisuales, en la que está integrada Fapae.

Asegura que cuando él llegó a la presidencia de la confederación de productores, ocupó en Fipca el cargo de tesorero, cuando lo habitual era que Fapae ocupara una vicepresidencia en la federación iberoamericana, y que ésta le encargó "abrir las cuentas en Panamá", a lo que el productor se negó.

"Nadie de la junta ha visto las cuentas de Egeda, ni de los Premios Platino, ni de los Premios Forqué; a la que se meta un juez, podría tirar de donde quisiera", advierte Colom, quien responsabiliza a Egeda de haberle desprestigiado progresiva e intencionadamente con el objetivo concreto de que se "largue".

Pero, agrega, "yo no he renunciado, sigo vinculado jurídicamente" y advierte de que ahora el "interés" de Egeda es controlar el concurso de acreedores. "El caballo de batalla es qué bufete llevará el caso", indica.

Colom aclara que es él quien tiene que firmar el concurso y debe hacerlo "cuanto antes" -no sabe la fecha-, porque si no "puede hacerlo cualquier proveedor o incluso el Estado".

El problema es que en Fapae, añade, "no hay un duro, ya se han ocupado de estrangularla; de modo que Egeda pagaría a los abogados; pero yo quiero que abogados míos trabajen conjuntamente con ellos, porque sino me pueden colocar cualquier muerto encima".

Y resume: "Yo he pasado de ser el niño bonito a molestar tanto que lo que quieren es que me vaya".