La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) ha concedido el Premio "Boixareu Ginesta" al Librero del Año a la Librería Balmes de Barcelona por sus 100 años de existencia, así como por su "perseverancia" y adaptación "a nuevas épocas y técnicas para ser un referente" en su ciudad.

Según ha informado hoy la FGEE, la librería Balmes ha sido la galardonada con este premio, cuya entrega se realizará el 12 de octubre en Ifema en el marco de la Feria Internacional del Libro (Liber).

Los inicios de Balmes se remontan a principios del siglo XX, cuando nació como una librería dedicada a la difusión exclusivamente de libros religiosos de la Biblioteca Fomento de Piedad Catalana, pero con el tiempo se ha "adaptado" hasta consolidarse como uno de los "referentes literarios" de la ciudad de Barcelona.

Hoy, después de 100 años de puertas abiertas, añaden desde el gremio de editores, el objetivo de la librería "sigue siendo ofrecer libros con un catálogo de alto nivel de exigencia en la calidad literaria", con temáticas variadas entre las que también destacan las lecturas más académicas y teóricas.

"Con la ambición de dar el mejor servicio al cliente adaptado a los nuevos tiempos, la librería Balmes también ha optado por renovar por completo su página web, lo que le ha permitido aumentar el volumen de ventas y activar su expansión hacia el mercado hispanoamericano", han matizado.

Desde hace 20 años, la Librería Balmes es propiedad de la Fundación Ramón Orlandis.

El premio "Boixareu Ginesta" distingue, desde 1995, la labor de aquellos libreros y librerías que juegan un importante papel en el desarrollo y fomento de la cultura literaria y contribuyen a la consolidación de la cadena del libro en sus ámbitos de actuación.

En palabras de José María Alsina, responsable de la librería y presidente de la Fundación Ramón Orlandis, según declaraciones facilitadas por la FGEE, desde la librería Balmes quieren "motivar la lectura de libros importantes", así como "promover el pensamiento, la reflexión y la contemplación, cosas necesarias no solo para la vida religiosa sino para toda persona".

"Queremos seguir siendo libreros. El carácter del librero es aconsejar al cliente y, por ello cada uno de los libros que ofrecemos está pensado, cuidado y mimado", ha concluido el librero.