Bruno Paneiva Medici

"Ser Eugenio no fue fácil, pero ser su hijo, tampoco", ha afirmado hoy el empresario Gerard Jofra durante la presentación del libro que ha escrito sobre su padre, una crónica "inédita" que descubre las "luces y sombras" del personaje que hizo reír a toda España con su "saben aquel que diu...".

"Siento paz tras escribir este libro. He podido expresar las vivencias que, con privilegio, he podido vivir. Y no siento que haya un reproche detrás por la sencilla razón de que, todo lo que está escrito, se lo he dicho a mi padre", ha explicado Jofra en la presentación, acogida por Librería Los Editores, acompañado por el humorista Pedro Ruiz.

"Eugenio" es el título de un "libro de emoción", de 136 páginas y editado por Libros Cúpula, que narra la historia del humorista que batió todos los récords de audiencia, de asistencia a espectáculos y de ventas de café, un inmenso éxito profesional que fue acompañado, paradójicamente, por un gran declive a nivel personal.

"La gente que triunfa es porque actúan y sienten diferente respecto al resto de los humanos. Él se lo creyó y la vida le puso en su sitio", ha afirmado Jofra.

Eugenio Jofra i Bafalluy (Barcelona, 1941-2001), hijo de un joyero, se introdujo en el mundo del espectáculo tras conocer a su esposa Conchita Alcaide, madre de Jofra, una cantante que deleitaba los pubs de Barcelona con su voz y personalidad.

"Su padre fue muy exigente con él y la vida quiso que Eugenio fuese joyero... Pero tuvo la suerte de encontrarse una maravillosa mujer tocando en la calle con un grupo de gente, esa mujer era Conchita", cuenta.

Tras enamorarse, y crear el dúo musical Els Dos con el que fueron preseleccionados para Eurovisión, Conchita tuvo que ausentarse de las actuaciones para cuidar de su madre enferma y, a partir de ese momento clave, se produjo el despegue del humorista.

"Él recopilaba chistes desde los 14 años y su momento le llegó. Que él cantara era infumable y, un día, le convencieron para que hiciese chistes en una actuación. Más tarde, mi madre se lo encontró 'petándolo' en un pub, le doblaron el sueldo habitual por actuación y, finalmente, acabó residiendo un pub en Barcelona", ha narrado el empresario.

Desde entonces, Eugenio conquistó la comedia de España con su icónica presencia, caracterizada por su vestimenta negra, el cenicero humeante y los melódicos silencios de sus monólogos.

"Eugenio era una persona auténtica, tanto para lo bueno como para lo malo. Él fue quien es gracias a ella. Hemos vivido en un decorado y, cuando te enteras de que va a morir, sufres un "shock", reconoce.

En el mejor momento de su carrera, 1980, Conchita murió por un cáncer de mama y "nada volvió a ser igual". Malas compañías, los excesos y la depresión le llevaron al declive, mientras sus hijos crecían con un famoso padre que apenas pasaba tiempo con ellos.

"Reconoció que no era un buen marido o padre, por la falta de tiempo. Y no pudo agradecer a mi madre todo lo que lo pudo hacer", ha reconocido.

Por todo esto, "Eugenio" es un homenaje del cómico catalán pero, sobre todo, de Conchita: "Él me dijo que 'ya llegaría' mi momento, yo no sabía si se refería a que tenía que subir al escenario. Con este libro he conseguido mostrar el valor de mi madre en su figura".