MUSEO THYSSEN TBA21
Francesca Thyssen proyecta donar parte de su colección del TBA21 al Thyssen y "gratis"
Francesca Thyssen estudia donar las obras más importantes de la colección de la Fundación Thyssen-Bornemisza Art Contemorary (TBA21) al Museo Thyssen en un futuro, "gratis", ha manifestado la mecenas durante la presentación de la exposición "Encuentros".
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Francesca Thyssen estudia donar las obras más importantes de la colección de la Fundación Thyssen-Bornemisza Art Contemorary (TBA21) al Museo Thyssen en un futuro, "gratis", ha manifestado la mecenas durante la presentación de la exposición "Encuentros".
De manera inesperada, Francesca Thyssen ha anunciado este martes en el Museo Thyssen que, en un "futuro" espera que si se establece un vínculo de "confianza" entre el Ministerio de Cultura, la dirección artística del Museo y el TBA21 "las obras más importantes de esta colección pasen a formar parte del Museo Thyssen", y rápidamente ha añadido, con gesto divertido: "Gratis", arrancando los aplausos y las risas de los asistentes.
Ese primer voto de confianza tendrá lugar en el mes de julio cuando dos obras de August Rodin de su colección, que se encuentran en la cripta del panteón familiar donde está enterrado su padre, Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza, en el castillo de Schloss Landsberg (Alemania), pasen a exhibirse en el museo madrileño, junto a las piezas del mismo autor de la colección de Carmen Thyssen, sin fecha de finalización de la exhibición.
Guillermo Solana, director artístico del museo, ha señalado que la iniciativa se enmarca dentro del "nuevo enfoque" que quieren introducir en el museo, y ha resaltado que la pinacoteca madrileña también alberga cuadros de autores contemporáneos adquiridos por el barón, una tendencia que "habría continuado de seguir con vida".
Al inicio de la presentación de la nueva exposición "Encuentros: Obras de la Colección TBA21", que permanecerá del 31 de mayo al 8 de octubre de 2023, Solana ha admitido que no siembre "fueron sencillas" las relaciones entre el museo y Francesca Thyssen, que hoy mantienen un acuerdo de colaboración, que se ha concretado ya con diferentes exposiciones.
En esta ocasión, se ha dado un paso más al dejar que el arte contemporáneo se exhiba junto a obras de la colección permanente. "Era un espacio sacro santo, el último fortín que quedaba por conquistar", ha resaltado Solana.
Un frontera que transforma el aspecto de la sala 30 a la 52. "Creo que Heini estaría contento de verlas reanimadas y revivificadas", ha señalado Solana sobre 26 piezas que proponen un encuentro provocador y reflexivo.
Algo en lo que ha coincidido Francesca Thyssen, que no ha podido reprimir las lágrimas al hablar de su padre.
"Es un momento muy emotivo para mí. Creo que este pequeño experimento le habría hecho muy feliz. Fue mi padre quien decidió el aspecto de cada sala y el museo ha sido muy valiente al incluir piezas de arte contemporáneo" junto a obras del siglo XVIII y XIX.
Una pieza de Brad Kahlhamer (Tucson, Arizona, 1956), indio navajo, que fusiona la exuberancia de la pintura expresionista con la tradición visionaria del arte nativo norteamericano, convive junto a obras de los artistas norteamericanos.
Paloma Alarcó, conservadora-jefe de pintura moderna del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y Soledad Gutiérrez, conservadora-jefe de TBA21, son las comisarias de este recorrido.
"Con este tipo de colaboraciones intentamos atraer a un público distinto, con una perspectiva nueva, más dinámica", señala Paloma Alarcó, que incide que va a aportar mucho a los visitantes, "un impulso para hablar de cosas que les interesan".
Otros nombres destacados, entre otros son los de Thomas Struth, Sarah Lucas, Regina de Miguel, Cindy Sherman o Andrea Fraser, y ampliará la comprensión y valoración de las obras de la colección del museo con impresiones diversas.
Álvaro Urbano (Madrid, 1983) es el único español que forma parte de la muestra con una obra en la que la arquitectura y la naturaleza se conjugan, "Granada".
Rodeado de la colección de arte pop, con obras de Lichtenstein, Lindler o Wesselmann, entre otros, se presenta la instalación "Vasijas de color" (2006), de Ai Weiwei (Pekín, 1957). Diez piezas neolíticas a las que el artista aplicó pintura industrial de distintos colores, cubriendo parcialmente el ocre milenario de estas cerámicas.
Junto a la obra de Bacon, Giacometti o Kitaj se encuentra una fotografía de su célebre serie Fotogramas sin título (1977-1980) de Cindy Sherman (Glen Ridge, Nueva Jersey, 1954).



