Algo que los fans saben es que la nueva trilogía de 'Star Wars' hubiera sido muy diferente de haberla dirigido George Lucas. El creador de la saga tenía planeado que el gran villano de las tres películas protagonizadas por Daisy Ridley y Adam Driver no fuese Palpatine, sino otro muy distinto: Darth Maul, aquel ágil y letal enemigo que acabó con la vida de Qui-Gon Jinn en 'La amenaza fantasma'.

Tras ser derrotado por Obi-Wan Kenobi, la saga reveló que Darth Maul había sobrevivido y apareció en 'Star Wars: The Clone Wars'. Su destino fue resuelto en 'Star Wars Rebels', donde fue, definitivamente, abatido por Obi-Wan en Tatooine, donde el Jedi estaba exiliado para cuidar secretamente de Luke Skywalker.

Según revela el libro 'Star Wars Archive Episodes 1-3 The Prequels', editado por Taschen, el destino de Maul habría cambiado significativamente si Lucas hubiera seguido estando detrás del control creativo de la franquicia. Su intención era convertirlo en uno de los villanos más poderosos de la galaxia.

"Iba a convertirse en el padrino del crimen del universo, porque al caer el Imperio, él iba a ponerse al frente", declaró el director. Esto hubiera convertido a Darth Maul en el villano principal de la nueva trilogía, con la princesa Leia liderando la Nueva República y decidida a derrotarlo.

Finalmente, esta idea Disney la descartó. De hecho, nada de los planes originales de George Lucas quedaron reflejados en la trilogía actual, aunque sí se trajo a un villano del pasado, a Darth Sidious (a.k.a. Palpatine). Habrá que quedarse con la incógnita de cómo hubieran sido las tres nuevas entregas con un villano como Maul.