Un fármaco contra la hipertensión sorprende a la ciencia: investigadores de la Universidad de Pensilvania descubren su potencial para combatir el cáncer

Un equipo de científicos descubre que la hidralazina, usada durante décadas, puede frenar el crecimiento de los tumores más agresivos sin dañarlos

(Foto de ARCHIVO)Imagen de una célula tumoral rodeada de plaquetas.REMITIDA / HANDOUT por MARTA HERGUETA / CNIOFotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma02/4/2025

MARTA HERGUETA / CNIO


Ignacio Juanilla Bernardo

Madrid - Publicado el

3 min lectura

Un medicamento clásico, utilizado desde hace décadas para tratar la presión arterial alta, podría convertirse en una inesperada y potente herramienta contra uno de los cánceres cerebrales más agresivos. Un equipo de científicos de la Universidad de Pensilvania ha descubierto que la hidralazina, un fármaco común para la hipertensión, tiene la capacidad de frenar el avance de tumores como el glioblastoma. El hallazgo, publicado en la prestigiosa revista Science, abre una nueva vía de tratamiento para pacientes que no responden a las terapias convencionales.

La hidralazina es un viejo conocido en el mundo de la medicina. Desarrollado mucho antes de las terapias dirigidas actuales, se ha consolidado como un tratamiento de primera línea para la hipertensión e incluso para la preeclampsia, una complicación grave del embarazo. A pesar de su amplio uso, el mecanismo exacto por el que funcionaba había sido un misterio para la ciencia hasta ahora. Como señala el médico-científico Kyosuke Shishikura, “es uno de los vasodilatadores más antiguos jamás desarrollados”.

El mecanismo que lo cambia todo

La clave de este descubrimiento radica en una enzima llamada 2-aminoetanotiol dioxigenasa (ADO), que actúa como un sensor de oxígeno en nuestro cuerpo. La investigadora Megan Matthews explica que la función de la ADO es similar a una campana de alarma que se activa cuando los niveles de oxígeno descienden. El equipo de Pensilvania, en colaboración con las universidades de Texas y Florida, ha demostrado que la hidralazina actúa bloqueando precisamente esta enzima.

(Foto de ARCHIVO)El estudio ha detectado una vulnerabilidad en el funcionamiento de las células tumorales persistentes.REMITIDA / HANDOUT por IRB BARCELONAFotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma15/1/2025

IRB BARCELONA


Al inhibir la enzima ADO, la hidralazina silencia esa señal de alarma bioquímica. Esto provoca que unas proteínas específicas, las RGS, permanezcan estables e indiquen a los vasos sanguíneos que dejen de contraerse. El resultado es una relajación de las paredes vasculares y una disminución de la presión arterial, un efecto que la medicina lleva aprovechando décadas sin comprender completamente su origen molecular.

Del corazón al cerebro: una nueva arma contra el cáncer

La investigación ha revelado que este mismo mecanismo tiene un impacto directo en el glioblastoma, un tipo de tumor cerebral muy agresivo. Las células de este cáncer necesitan la enzima ADO para adaptar su metabolismo y sobrevivir en entornos con poco oxígeno, una característica común dentro de los tumores sólidos. Por tanto, bloquear la ADO con hidralazina les corta una vía de supervivencia esencial.

Lo más interesante es el efecto que produce en las células tumorales. En lugar de matarlas directamente, algo que puede generar inflamación o resistencia, el fármaco induce un estado conocido como senescencia. Esencialmente, las células cancerosas dejan de dividirse y quedan ‘dormidas’, lo que frena en seco la expansión del tumor.

Nuevas esperanzas para pacientes y futuros fármacos

Este doble descubrimiento tiene implicaciones enormes tanto en la medicina cardiovascular como en la oncología. Para la doctora Matthews, “comprender cómo funciona la hidralazina a nivel molecular abre el camino hacia tratamientos más seguros y selectivos para la hipertensión”. Esto es especialmente relevante en casos de riesgo, como la hipertensión durante el embarazo.

Comprender cómo funciona la hidralazina a nivel molecular abre el camino hacia tratamientos más seguros y selectivos"

Doctora Matthews

Pero la puerta más grande que se abre es la del desarrollo de nuevos fármacos oncológicos. El hallazgo permite ahora diseñar inhibidores de ADO de nueva generación, mucho más específicos y potentes que la hidralazina. El objetivo del equipo es crear moléculas capaces de atravesar la barrera hematoencefálica de forma más eficaz para actuar directamente sobre el tejido tumoral en el cerebro.

(Foto de ARCHIVO)CIC biomaGUNE imprime modelos tumorales en 3D con células reales de cáncer de mama para el ensayo de fármacosREMITIDA / HANDOUT por IKERBASQUEFotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma24/9/2025

IKERBASQUE


Estos futuros medicamentos podrían ofrecer una terapia mucho más precisa y con menos efectos secundarios para los pacientes con glioblastoma y otros tumores agresivos. La investigación demuestra la importancia de volver a analizar fármacos ya consolidados para encontrar en ellos nuevas aplicaciones terapéuticas que podrían cambiar la vida de miles de personas.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

Visto en ABC

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