El último Consejo de Ministros italiano, antes de las vacaciones, ha traído sorpresas. El ejecutivo liderado por Giorgia Meloniaprobó un nuevo impuesto a los bancos, debían ingresar a las arcas públicas el 40% de sus beneficios, algo que ha provocado reacciones desde el momento de su aprobación. “El capítulo que ha vivido Italia en estas últimas horas representa lo que es pasarse por el forro la seguridad jurídica”, defiende el profesor de economía de bolsillo de COPE,Fernando Trías de Bes. Distintas casas de análisis estimaron que este impuesto aportaría a las arcas italianas entre 2.000 y 3.000 millones de euros, lo que no se esperaba es lo que ha pasado esta mañana. Pocos minutos pasaban de las nueve de la mañana, hora en la que abren las Bolsas, cuando esta ha sufrido una caída en pico debido a esta nueva medida. “El poner impuestos de la noche a la mañana es tremendo”, explica Trías de Bes.

Tras el revuelo que la medida ha generado en el país, el Ministerio de Economía y Finanzas se ha visto obligado a emitir un comunicado en el que deja claro que el impuesto tendría un efecto ilimitado que no podrá superar el 0,1% de los activos totales de los prestamistas. El tributo del 40%, por tanto, deberá ser aplicado sobre la mayor de estas dos medidas. La primera hace referencia a la diferencia entre los ingresos netos por intereses en 2022 y 2021, por encima de una ganancia del 5%. La segunda, a la diferencia de los ingresos netos por intereses entre 2023 y 2021 donde haya una ganancia del 10%.

Los bancos italianos han notado, este último año, un incremento en sus ingresos por intereses como consecuencia de las fuertes subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. "La seguridad jurídica nos da la certeza que los ciudadanos tenemos sobre nuestros derechos y que no van a cambiar”, afirma Trías de Bes, justificando este incremento. A pesar de los ingresos, las entidades bancarias no han visto aumentadas sus remuneraciones en los depósitos de los particulares.

El Vice Primer Ministro de Italia, Matteo Salvini, como justificación a lo ocurrido la noche pasada, ha indicado que todos los ingresos procedentes del nuevo impuesto irán destinados a ayudas para las primeras hipotecas de vivienda y para recortes de impuestos. Ha defendido la introducción del impuesto extraordinario a la banca dado que, la subida de los tipos de interés como consecuencia del endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo, ha supuesto un aumento del coste del dinero tanto para las familias como las empresas. “Ya está la lección más que aprendida y la seguridad jurídica es uno de los elementos claves en la atracción para la inversión”, ampara Trías de Bes.

El Ministerio de Economía y Finanzas italiano ha comunicado que aquellos bancos que ya han elevado los intereses que pagan a sus depositantes “no tendrán un impacto significativo como consecuencia de la norma aprobada”.“El problema es que el mensaje que das a los mercados es que un solo ministro puede tomar una decisión y modificar el marco fiscal de la noche a la mañana, no se pueden decidir de manera unilateral”, finaliza el profesor Trías de Bes, que también ha dado las claves para que no se produzca en España esta situación: “se deben hacer pocos cambios, muy reflexionados, debatidos y avisados con tiempo para que los inversores también tengan tiempo de decidir qué hacer con sus inversiones."