El Banco de España ya ha comenzado a buscar posibles entidades del panorama financiero español interesadas en hacerse con CEISS, el banco de Caja España Duero. ¿El motivo? Que a Unicaja se le está agotando el plazo para culminar su fusión con la castellano leonesa. CEISS está a punto de recibir una millonaria inyección de dinero y, por tanto, ser nacionalizada. Si eso ocurre y la fusión con Unicaja no ha finalizado, CEISS, saldrá a subasta y cualquier entidad podrá optar a quedarse con ella. Desde el Banco de España están apremiando a la entidad malagueña a que culmine un proceso abierto desde hace casi dos años. Quienes están expectantes, esperando a ver qué ocurre con la fusión, son también los trabajadores de Unicaja. La entidad ya comunicó hace meses su intención de reducir un 20 por ciento los costes de los gastos de personal. Una reducción que la plantilla desconoce cómo se va a llevar a cabo. José Luis Cid es secretario general de Comisiones Obreras en Unicaja: "habrá que determinar cuál es el gasto más preocupante en la Caja, cuál es el segmento en el que se invierte más dinero, es decir, analizar, digamos, el cierre contable. Eso todavía no se ha dado, es decir, es más, oficialmente no está en ningún sitio el cierre contable de Unicaja".