Vayamos al grano. Si Mel decidió ante el Espanyol sacar a Ángel por Pabón en el tramo final del encuentro es, sin duda, porque no tiene confianza alguna en Molins. Pero teniendo en cuenta que el rendimiento de Ángel es nulo, sólo se puede entender como un mensaje directo al club: esto es lo que tengo. El técnico vuelve a lanzarle otro dardo subliminal a la dirección deportiva. No hay más. Stosic se ha sentido aludido y no ha tardado en responder: "Tenemos una plantilla capacitada para quedar entre los seis primeros". Esta creencia no se sostiene, teniendo en cuenta que el objetivo del club es la permanencia. El director deportivo no ha tardado en salir al paso para tirarle de las orejas al entrenador, también de forma sibilina. Los nervios vuelven a despertar viejos roces aunque harían bien en asumir cada uno su parte de responsabilidad. El técnico acertaría si centrara todas sus atenciones en reconstruir al equipo y el director deportivo mejoraría la plantilla si elevara el acierto en la contratación de jugadores. Habrá más capítulos, seguro.