Atender a los menores vascos en situación de "vulnerabilidad" pero también a adultos, familiares o profesores de su entorno y resolver sus "inquietudes", es a lo que se emplean “a fondo” y a partir del 2 de mayo, las 24 horas del día, los trabajadores y trabajadoras que atienden el teléfono gratuito 116111 del Gobierno Vasco denominado "Zeuk esan", que ofrece "orientación gratuita, anónima y que no deja rastro en la factura de teléfono".

En 2023 "Zeuk Esan" atendió 1.625 consultas. El 56 % de las llamadas fueron de menores mientras que un 40 % fueron realizadas por adultos de su entorno cercano y un 4 % por profesionales. Soledad, ansiedad, depresión, además de conductas suicidas y autolesivas, están detrás de estos contactos.

Casi 700 menores llamaron el pasado año a este teléfono atendido por psicólogos y educadores sociales. La franja mayoritaria es entre los 14 y 17 años y el porcentaje entre chicas y chicos, varía cada año, según nos explica en Cope Euskadi la psicóloga, Ana María Pérez, que subraya que en el último año las llamadas a "Zeuk esan" han aumentado porque se le da más "publicidad" a este servicio.

También nos explica que se ha atendido "cada vez más casos de malestar psicológico, los que tienen que ver con relaciones entre iguales y también con comportamientos autolíticos y con sentimientos de soledad".

Ana María Pérez destaca la importancia de hablar, "de llamar y hablar claramente" y asegura que "muchas personas llaman aquí por primera vez y se sienten mejor que ante una profesional cara a cara y desde esa intimidad, pueden hablar mejor".

El teléfono 116111 no es un teléfono de emergencia sino que es un teléfono de escucha, "donde alguien puede apoyarse pero no hacemos terapia como se hace en los gabinetes psicológicos", nos cuenta esta psicóloga. "Zeuk esan" ofrece un servicio de información, asesoramiento, orientación y acompañamiento". Ana María nos cuenta que "algunas personas llaman una sóla vez, de forma puntual, para contar el problema y otras personas llaman más veces, para seguir recabando asesoramiento durante el tiempo que dura su problema".

Lo que también forma parte importante de su trabajo es "evaluar cada una de las llamadas para decidir, si detectamos casos de gravedad, derivarlos a Servicios Sociales y al teléfono 112", añade finalmente.