Ya se sabe que la máxima exigencia mide a los entrenadores en el deporte profesional, sometidos a un gran presión y crítica por parte de prensa y afición, y en ocasiones del propio club. En el caso del entrenador del Palma Futsal, Antonio Vadillo, la exigencia la tiene en casa. Su propio hijo, a quien lleva años instruyendo en el fútbol sala, es seguramente después del propio técnico, su mayor crítico. Se puede decir con total tranquilidad que además del cuerpo técnico, Vadillo tiene otro ayudante en casa.

Diego Vadillo sólo tiene 11 años pero escuchando sus análisis de fútbol sala no lo parece. Tras recibir la felicitación de su hijo por la segunda Champions, los oyentes de Deportes Cope Baleares podían escuchar un ejemplo de cómo es el análisis del chico. Por ejemplo después de un partido contra el Barcelona, cuando le marcó el Barça tras emplear portero-jugador con empate.

Tras recibir la felicitación de su hijo por la segunda Champions en Deportes Cope Baleares, los oyentes pueden escuchar también un análisis del joven Vadillo con un ejemplo de cómo son los mensajes de su hijo, los consejos o rectificaciones que hace a su propio padre, el técnico del Palma. Por ejemplo después de un partido contra el Barcelona, cuando le marcó el Barça tras emplear Vadillo portero-jugador yendo el partido empatado. "Contigo quiero hablar" le dice su hijo Diego. "¿Cómo se te ocurre sacar portero-jugador cuando vas empatando con el Barcelona? Vas empatando contra el Barça, perfectísimo, ¿a quién se le ocurre? dímelo tú. Tienes que espabilar".

Antonio Vadillo se muestra muy orgulloso de la pasión que muestra su hijo por su deporte: "ha visto mucho fútbol sala, desde pequeño". Queda claro que Vadillo tiene la principal exigencia en casa y que no necesita que ni periodistas ni público le digan en qué se ha equivocado.