Miguel Ángel Gallardo se ve como secretario general del PSOE de Extremadura. "Para eso me presento, para ganar...", dice. Se muestra contundente y decidido a dar un cambio de rumbo total al partido, después de haber perdido la Junta de Extremadura. Admite que con otro candidato el 28M se habría podido volver a ilusionar a la gente: "(Sobre Vara) Indudablemente, se equivocó (...) le dije que no merecía perder dos veces".

Mantiene, con firmeza, que en el PSOE de Extremadura nadie debe doblar cargos, algo que ocurre con Vara y Lemus: "Obligaré a elegir entre los dos cargos, entre ser senador o diputado (...) el secretario general ya ha dicho que está a disposición, nos queda saber que opina el segundo senador". No niega que su objetivo sea llegar a la Asamblea, aunque asegura que no es su prioridad.

Sobre su rival en las primarias, Lara Garlito, cree que ha tenido ocho años para cambiar las cosas, desde su puesto en la ejecutiva. Toca cambiar el rumbo y asegura que "pondrá por delante a Extremadura" ante Madrid: "Defenderé siempre los intereses de los extremeños". Hace autocrítica, de hecho, en la gestión del tren y dice que Renfe "debe rendir cuentas".

Preguntado por el caso de David Sánchez, hermano de Pedro Sánchez y contratado por Diputación, asegura que las informaciones aparecidas en diciembre "son falsas" y que "no le han perjudicado".