Es uno de los productos más tradicionales de Guadalajara. Su nombre es curioso pero como bien indica, el bizcocho está emborrachado con un almíbar a base de vino dulce. También como curiosidad es que este bizcocho no se sirve entero, sino en porciones individuales. Normalmente cada porción va envuelta en su papel.

Una delicia dulce en la que no molesta el alcohol del almíbar y que puedes acompañar para desayunar, merendar o en cualquier ocasión acompañado de un café o te.

Antepasados

La elaboración de estos bizcochos se remonta al siglo XIX cuando empezaron a tener difusión por todo el país, convirtiéndose en un producto turístico del visitante que casi estaba obligado a comparlo si visitaba la zona. Ahora cada porción va envuelta en su papel pero antiguamente se vendían en unas tradicionales cajas de hojalata.

Cupón

El próximo domingo 23 de julio, este símbolo de la ciudad de Guadalajara llegará a muchos rincones de España, y aunque no podrán deleitar el paladar de todos los que compren los cupones, si puede traer una dulce suerte por si toca.

Este cupón ha sido presentado por el delegado de ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández; la alcaldesa, Ana Guarinos y el presidente de la Asociación Provincial de Turismo de Guadalajara, Juan Luis Pajares.

Otros cupones

No es la primera vez que la ciudad queda plasmada en dichos cupones, 1999 con la realización de un homenaje a la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Guadalajara, plasmando la imagen del Rey Alfarai y su compañera, la princesa de Eboli.

En 2010, otro cupón que rememoraba el 550 aniversairo del otorgamiento del título a la ciudad de Guadalajara. En 2015, se plasmó el Palacio del Infantado, en 2018; con una fotografía sobre un paseo por Guadalajara, hecha por una vecina de la localidad y por último en 2021, donde el Mercado de Abastos.