La psicóloga Silvia Álava, ha estado en 'TRECE al día' para hablar de su último libro "El arte de educar jugando" que ha escrito junto a más de una decena de psicólogos, en el que da las claves para conciliar y mantener entretenidos a los niños en verano ante el cambio de rutinas o el mayor tiempo libre.

El objetivo de este libro está en “rescatar el valor que el juego tiene en el aprendizaje, ya que sabemos que cuando los niños están jugando se lo pasan bien, pero además se fomenta el aprendizaje” como apunta Silvia. Para ello contamos con muchos juegos dependiendo el objetivo que queramos conseguir como se detalla en cada uno de los capítulos. “Ahora, en verano, podemos aprovechar todo lo que tenemos al aire libre para trabajar la psicomotricidad tanto a nivel grueso como fino, ya sea con la piscina, bicicletas, carreras o el juego de la silla para desarrollar la coordinación” según Silvia, “lo que hacemos es explicar los procesos que se trabajan en estos juegos” explica la psicóloga.

En cuanto a las pantallas, afirma que “prohibirlas no tiene ningún sentido, pero sí que se trata de limitar su uso entre la familia en función de la edad del niño, sus necesidades y explicarle cómo quiere administrar ese tiempo máximo poniéndole incluso un cronómetro si hace falta ponerle un cronómetro incluso, y avisando del tiempo que le falta”. En definitiva, Álava destaca que se trata de “evitar un desplazamiento digital, de forma que puedan hacer otras cosas beneficiosas para ellos como pintar, dibujar, hacer tareas cotidianas o rescatar juegos tradicionales”.

El criterio fundamental para elegir un campamento de verano para tu hijo es pensar “cómo es tu hijo o hija” según Silvia. “Pensar cuál es su personalidad para ver el campamento que mejor le puede venir, por ejemplo, para niños inquietos buscar un tipo de campamentos deportivos para que quemen esa energía y están jugando al aire libre, mientras que para niños con una personalidad más científica y curiosa conviene buscar campamentos científicos que ofrecen los propios museos o campamentos multiactividad. En conclusión, se trata de ver dónde los hijos mejor se lo pueden pasar y pensar en las variables que tenemos en la mesa”.

Finalmente, ante la pregunta de si mantener los tradicionales cuadernillos de repaso en verano, propone hacerlos de forma diferente ya que “nuestro cerebro no entiende que estamos de vacaciones, sigue aprendiendo, por ejemplo, en vez de hacer fichas repetitivas podemos escoger un libro que nos guste para leerlo y comentarlo diariamente”.