En Fuera de Foco, sección de actualidad social de "TRECE al día" hablamos del Apostolado del Mar ubicado en Barcelona desde 1927 bajo el nombre de Stella Maris cuya misión es, entre otras, atender a los marineros que quedan desprotegidos en cualquier parte del mundo porque el barco en el que estaban es abandonado al entrar en quiebra.

Jerónimo Dadín es el delegado de la Oficina de Atención a Tripulaciones de Cruceros del Apostolado del Mar Stella Maris y explica en TRECE que su función es ofrecer "un acompañamiento completo. En muchos puertos del mundo como en Barcelona, hay oficinas que acogen a las tripulaciones atendiendo todas las necesidades, entre ellas las espirituales, pero también las necesidades básicas. Además, tenemos una labor cotidiana que es visitar a todos los barcos que atracan en Barcelona. Les damos la bienvenida con una sonrisa y les preguntamos qué podemos hacer por ellos. También encontramos algunos problemas como abandono de barcos, problemas con las tripulaciones, todo tipo de situaciones que pueden surgir. En este último tiempo, es más dificultoso porque no podemos visitar los barcos pero los seguimos atendiendo por correo electrónico, web o redes sociales".

Jerónimo señala que tienen un caso de un tripulante hondureño que "tuvo un accidente antes del estado de alarma, desembarcó en Tarragona, lo trasladaron a Barcelona donde estuvo ingresado. Nosotros antes del confinamiento hablábamos con él, le visitábamos. Ahora, aunque no está ingresado, mantenemos el contacto con él porque en esta situación tan difícil está lejos de su familia".

En relación a cuál es el servicio más demandado, explica que "el acompañamiento espiritual es bastante importante, pero hay también problemas económicos, legales, visitamos a marinos hospitalizados o encarcelados. Las situaciones son muy variadas, pero tenemos diferentes herramientas para hacerlas frente".