Estamos enfrascados. Estamos tan absortos con el esperpento de la organización que la Generalitat está haciendo para las elecciones catalanas, las autonómicas del 14 de febrero. Eso de que haya un horario solo para los contagiados de covid y que los que están en la mesa electoral se tengan que enfundar en el EPI, eso es realmente llamativo.

Estamos tan abstraídos por eso que no nos estamos fijando en los mensajes. Seguramente ya habrás pensado lo mismo que yo. Que el candidato del PSC, el candidato de los socialistas catalanes, el exministro Salvador Illa, está a menos de cinco minutos de decir que tendría auténticas pesadillas en Cataluña gobernando con los independentistas en el mismo Ejecutivo. Antes de tener pesadillas él y todos lo demás.

Pero además, por los hechos les conoceréis y hoy mismo en el Congreso de los Diputados, el Partido Socialista ha votado a favor de una moción de Esquerra Republicana en plena campaña. ¿Qué dice esa moción? Dice que la solución para lo que ellos llaman "el conflicto de Cataluña" con el Estado es la autodeterminación y la amnistía. A eso ha votado sí el Partido Socialista.

¿Por qué tratan de engañar diciendo después, una y otra vez, diciendo que no van a pactar después de las elecciones si suman? Está bien que hagan lo que quieran, que pacten con quien quieran. Si ya nos tienen acostumbrados pero además que nos mientan y nos traten como imbéciles, quizá ya es un punto demasiado.