Pues tenemos versión oficial de porque el presidente Pedro Sánchez ha cambiado de opinión de la noche a la mañana. Ha cambiado de decir que nunca cambiaría la legislación para evitar los indultos, que nunca permitiría ese indulto para los políticos catalanes condenados, ha decir todo lo contrario. Es un gesto de audacia. Hemos pasado de la convivencia a acusar a los tribunales de ser vengativos y ahora ya no, ahora es una cuestión de audacia política. Ojalá acierte, pero de momento llevar la contraria o aparentemente querer llevar la contraria a los tribunales sin saber a cambio de qué más que audacia es temeridad.