Eduardo y Pachús son el ejemplo de que payos y gitanos somos iguales. Ver como ellos han luchado por su amor y han sabido adaptarse a las circunstancias de la vida, debe enseñarnos que tenemos que respetar tradiciones de los demás e incluso aprovechar las cosas buenas que te pueden ofrecer las demás culturas.

Pachús siempre ha sido una mujer adelantada a su tiempo y muy empoderada. Ha compaginado la vida familiar con la laboral. Lleva más de 30 años dedicada a la hostelería y ha trabajado en los mejores restaurantes de Pamplona.

En este capítulo vamos a ver como Pachús y su familia forman parte de la pastoral gitana de Pamplona. Son gitanos católicos y muy comprometidos. Su objetivo es 'gitanizar' la iglesia, romper prejuicios y conseguir un ambiente de inclusión. Pachús pide a la sociedad que “nos conozca para que puedan enriquecerse con nuestra cultura como nosotros lo hacemos con la suya”. Los gitanos no son mayoría en la Iglesia Católica. Muchos se han marchado al culto Evangelista porque en él se les ha dado un mayor protagonismo. El objetivo de la pastoral gitana es que los gitanos se integren sin renunciar a lo que son.

Conocer a esta familia medio paya medio gitana nos enseña lo importante que es el respeto. Son muchos los valores que promueve el pueblo gitano. Uno de los más importantes es la importancia que dan a la familia y lo importante que son para ellos las personas mayores.