Uno de los casos más llamativos que ha analizado esta semana Antonio Jiménez en TRECE es el de Amelia Guerrero, una chica que contó esta semana a Carlos Herrera que estuvo a punto de transicionar, pero que finalmente no lo hizo y se siente muy afortunada. O el caso de Eric, que hace un año le contó a su madre que era una mujer atrapada en un cuerpo de hombre. Entonces, inició el tratamiento de hormonas a pesar de que la ficha técnica señalaba que podía tener una depresión grave... y medio año después de empezar la transición a mujer, se suicidó.

Durísimo testimonio que podría multiplicarse ante la decisión precipitada del Gobierno de aprobar la ley trans. Este jueves en 'El Mundo' también cuenta su experiencia Susana, la primera trans arrepentida que reclama 314.000 euros a la sanidad pública por haberla operado. A la joven gallega, diagnosticada con sólo 15 años, le extirparon los pechos y el útero sin supervisión psiquiátrica... solo con el aval de un psicólogo. Los especialistas tampoco detectaron su autismo. Ahora Susana lamenta que le arruinaron la vida y siente que su psicólogo le violó el alma

"Esto ya se ha visto en otros países. Hay que hacer diagnóstico de otras patologías. La experiencia dice que el 40% de quienes dicen que son algo que no son están en el espectro autista", ha alertado la vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid, Luisa González, en TRECE.

La advertencia de Luisa González va más allá. "El transgenerismo se ha multiplicado por 2000. Eso obedece a una ideología artificial anticientífica. El 80% cambian de idea, lo demuestran los datos. La ley se basa en el autodiagnóstico. Hay un enorme contagio social", ha asegurado en su entrevista en 'El Cascabel'. Dale al PLAY para ver el análisis completo.