Un inspector del Banco de España revela por qué es casi imposible rastrear la financiación irregular de un partido
El consultor y profesor Rubén Manso señala que ni el Tribunal de Cuentas ni una auditoría externa pueden detectar irregularidades si se usa el mecanismo de pagos en efectivo

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Rubén Manso, inspector en excedencia del Banco de España, analizó en El Cascabel de TRECE las implicaciones del uso de dinero en efectivo en el contexto de las sospechas sobre una posible financiación irregular del Partido Socialista. Durante su intervención, explicó que rastrear movimientos de dinero en metálico es mucho más complicado que seguir transferencias o pagos bancarios, lo que convierte este método en el favorito en casos de irregularidades.
“El rastro del dinero en efectivo siempre es mucho más complicado, da igual que la cantidad sea pequeña o grande. Por eso en las actividades ilícitas se utiliza el dinero en efectivo: es el modo de eludir los impuestos y la fiscalización penal”, subrayó.
“Ni el Tribunal de Cuentas ni una auditoría pueden detectarlo”
El experto explicó que los mecanismos de control contable existentes son insuficientes para detectar este tipo de movimientos si se realizan en metálico. “Ni el Tribunal de Cuentas ni ningún auditor pueden descubrir una financiación irregular cuando el dinero se mueve en efectivo”, afirmó.

Manso insistió en que pagar en efectivo no es ilegal, pero sí “el modo más fácil de pasar desapercibido” si se pretende ocultar el origen de los fondos. Además, apuntó que sorprende “que a los autónomos se les constriña tanto” en materia de pagos y justificaciones, mientras que en otros ámbitos “parece que las leyes no funcionan igual”.
El profesor recordó que los ingresos de un partido político proceden fundamentalmente de subvenciones y cuotas de afiliados, que “no se pagan en efectivo”. Por tanto, si en la sede de una formación política aparecen pagos importantes realizados con dinero en metálico, “eso ya constituye un indicio de que algo extraño está pasando”, dijo.
“Un partido no tiene por qué manejar caja en efectivo”
Manso insistió en que un partido político no tiene justificación para disponer de una “caja” de dinero en efectivo. “Un comercio abierto al público puede tener caja porque recibe ingresos diarios, pero un partido no. Sus ingresos son subvenciones o cuotas domiciliadas, salvo que tenga una mesita y venda banderitas o tazas”, ironizó.

El inspector advirtió de que si no existen justificantes bancarios de retirada de efectivo, y aun así hay pagos realizados con metálico, se abre una brecha difícil de explicar: “¿Cómo ha nutrido usted la caja con la que ha hecho estos pagos?”, planteó.
“Ya nadie trabaja así: lo habitual es la tarjeta o la transferencia”
Respecto a la justificación de gastos menores en las organizaciones, Manso fue tajante: “Ya nadie trabaja así”. Según explicó, el procedimiento habitual hoy en día es la liquidación de gastos mediante transferencias o tarjetas corporativas con límites de uso, donde cada cargo debe justificarse con sus correspondientes recibos.
“Es absurdo trabajar de otra manera, tanto que este Gobierno habla de digitalización y ha forzado a los autónomos a adaptarse para tenerlos vigilados, pero luego vemos que no aplican ese control en su propia gestión”, concluyó.