La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reprochado este miércoles al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que "justifique los insultos" a los periodistas al tiempo que ha pedido "respeto y tolerancia".

Robles se ha expresado así en declaraciones a los medios en su visita a la Unidad Médica de Aeroevacuación y la Unidad Médica de Apoyo al Despliegue situada en Torrejón de Ardoz, después de que Iglesias asegurase que la crítica es "una cosa normal y propia de las democracias" que él no perseguiría.

En concreto, el líder de Podemos se mostró partidario de "naturalizar que en una democracia avanzada, cualquiera que tenga presencia pública o cualquiera que tenga responsabilidad en una empresa de comunicación o en la política" este expuesto "tanto a la crítica como al insulto en las redes".

Para el vicepresidente segundo, "todos los poderes que configuran la estructura compleja de los sistemas democráticos tienen que ser objeto de la crítica", tanto el poder legislativo, como el ejecutivo y también el cuarto poder. "Eso forma parte de la normalidad", defendió.

Ignacio Camacho, periodista de ABC, ha analizado en 'El Cascabel' las palabras del vicepresidente del Gobierno: "Ha sido una explicación muy escasa. Sánchez no ha tenido ningún gesto para defender el periodismo. Podría haber hecho algo como lo han hecho Margarita Robles o Carmen Calvo. Esto es una ofensiva, no contra la libertad de expresión, es contra la libertad de prensa y contra la capacidad de elección de los ciudadanos de elegir la información que les interesa".

En este sentido, el periodista ha explicado que el Gobierno puede haber permitido estas palabras desde el atril de prensa de Moncloa: "El Gobierno tiene todo lo relacionado con la prensa muy controlado, lo hemos visto durante el estado de alarma. Así que las palabras de Iglesias pueden ser apoyadas de una forma silenciada por el propio presidente del Gobierno, que puede pensar lo mismo sobre la prensa".

En esta dirección, Camacho ha explicado que el sector de los medios de comunicación no es el único que está siendo atacado: "Esto no es solo contra la prensa, es un ataque a todos los colectivos que critican las decisiones del Gobierno. Es una caza de brujas que puede formar parte de una estrategia gubernamental".