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No cabe más miseria política, ni más sectarismo político como se ha visto en Madrid a propósito de la inauguración del hospital de pandemias con capacidad para acoger a 1.000 enfermos del covid, con 50 camas de UCI. Con una capacidad para albergar a enfermos de otras comunidades.

Y digo que no cabe más ruindad política porque ni siquiera el ministro de Sanidad ha tenido la decencia de acercar a la inauguración de un nuevo hospital en Madrid en un tiempo tan delicado desde el punto de vista de la salud pública.

Ni siquiera los portavoces de la izquierda de la Asamblea de Madrid han tenido la decencia política de estar presentes. No solamente no se han alegrado de que en solo 3 meses el Gobierno del PP y Ciudadanos hayan conseguido levantar un hospital de estas características, que va a ser un hospital de referencia para pandemias, sino que encima lo han criticado.

Es bochornoso lo que está pasando. Es un escándalo el odio que manifiestan la izquierda, especialmente el PSOE, Más País y Podemos contra el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Porque felizmente doblegó la curva cuando peor estaban los contagios.

Sacó adelante la situación y no se lo perdonan a Ayuso. Hoy la presidenta decía: “la apertura de un nuevo hospital nunca puede ser una mala noticia salvo para el sectarismo político”.

Ayuso, en la inauguración del Hospital Zendal: "Madrid no se detiene, Madrid no desfallece"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha inaugurado este martes el centro hospitalario Enfermera Isabel Zendal, "un hospital para España", que será "un pulmón asistencial" frente a emergencias y "bomba de oxígeno para los profesionales" sanitarios.

Alrededor de las 11 horas han llegado al hospital de Valdebebas por la puerta principal los consejeros del Gobierno de la Comunidad de Madrid así como la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, el presidente de la Asamblea, Juan Trinidad, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el presidente del PP, Pablo Casado.