Normalmente solemos ubicarlo en el centro del salón al lado de la tele, una costumbre no muy aconsejable si lo que queremos es tener una conexión lo más fluida y estable posible
Verano, vacaciones, y fuera de casa. Se repite año tras año. Uno de los primeros recursos para conectarnos es, por supuesto, las redes Wi-Fi abiertas. Pero esto tiene algunos riesgos que debemos saber.