Cristina Salinas, la coruñesa que se quedó ciega a los 32 años y encontró en el deporte un nuevo mundo de sensaciones
Sufrió un aplastamiento de los nervios ópticos y se puso en contacto con la ONCE para ganar autonomía. Rápidamente comenzó a probar actividades como el senderismo, la escalada, el pilates o el paddle surf