“Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?”

Evangelio según san Lucas 18, 1-8 y comentario de José María Calderón, director nacional de OMP

EVANGELIO 19 OCT 2025
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Redacción Religión

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 Primera lectura  

Lectura del libro del Exodo 17, 8-13

 

 

En aquellos días, Amalec vino y atacó a Israel en Refidín.

Moises dijo a Josue:

«Escoge unos cuantos hombres, haz una salida y ataca a Amalec. Mañana yo estaré en pie en la cima del monte, con el bastón de Dios en la mano».

Hizo Josué lo que le decía Moisés, y atacó a Amalec; entretanto, Moisés, Aarón y Jur subían a la cima del monte.

Mientras Moisés tenía en alto las manos, vencía Israel; mientras las tenía bajadas, vencía Amalec. Y, como le pesaban los brazos, sus compañeros tomaron una piedra y se la pusieron debajo, para que se sentase; mientras, Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado.

Así resistieron en alto sus brazos hasta la puesta del sol.

Josué derrotó a Amalec y a su pueblo, a filo de espada.

 Salmo  

Salmo 120, 1-2, 3-4, 5-6, 7-8

 

 

 R/. Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra.

Levanto mis ojos a los montes:

¿de dónde me vendrá el auxilio?

El auxilio me viene del Señor,

que hizo el cielo y la tierra. R/.

No permitirá que resbale tu pie,

tu guardián no duerme;

no duerme ni reposa

el guardián de Israel. R/.

El Señor te guarda a su sombra,

está a tu derecha;

de día el sol no te hará daño,

ni la luna de noche. R/.

El Señor te guarda de todo mal,

él guarda tu alma;

el Señor guarda tus entradas y salidas,

ahora y por siempre. R/.

 Segunda lectura  

Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 3, 14 – 4, 2

 

 

Querido hermano:

Permanece en lo que aprendiste y creíste, consciente de quiénes lo aprendiste, y que desde niño conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús.

Toda Escritura es inspirada por Dios y además útil para enseñar, para argüir, para corregir, para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para toda obra buena.

Te conjuro delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y a muertos, por su manifestación y por su reino: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, arguye, reprocha, exhorta con toda magnanimidad y doctrina.

 Evangelio del día  

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 18, 1-8

 

 

En aquel tiempo, Jesús decía a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer.

«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.

En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:

“Hazme justicia frente a mi adversario”.

Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:

“Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme”».

Y el Señor añadió:

«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».

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