La Virgen María y la Ciencia española

Con motivo de la celebración del Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María de este Año Santo Jubilar 2025, impartí la conferencia ‘La Inmaculada y la ciencia en España’.

Fue el pasado 21 de noviembre, y lo hice invitado por la Escuadra El Castillo del Bastón de Yecla, donde la Inmaculada es patrona. El acto, celebrado en el Auditorio Juan Miguel Benedito Rodríguez, correspondió a la V Conferencia María Inmaculada.

La propia Virgen María, siempre toda Inmaculada, sabemos por el Evangelio de San Lucas que tenía una actitud muy científica ante la vida. Me refiero a lo que el Dr. Francesco Voltaggio explica en el Prólogo de ‘La Biblia. Escrutad las Escrituras’ (BAC-Ed. Paulinas, Madrid, 2025): ‘Así, el creyente “compara”todos los acontecimientos de su historia con la palabra de Dios, que se convierte en “lámpara para sus pasos” (Sal 118, 105), como la Virgen María que guardaba todas las cosas “confrontándolas en su corazón” (cf. Lc 2, 19). “¿Qué quiere decir confrontándolas? Debería decir mejor: las consideraba en su corazón y las anotaba. Algunos dicen “…porque era santa, había leído las Sagradas Escrituras y conocía los profetas… Confrontaba las cosas que había oído y las que había leído con las que ahora veía” (San Jerónimo)”’. De las primeras advocaciones que existen es la de María Trono de la Sabiduría, en la que aparece sentada –esta es la representación por excelencia de la Virgen en el Románico español- con el Niño Jesús en su regazo.

También conocemos la famosa y conocida como ‘ Visión de la escalera’ de san Alberto Magno (1200-1280), dominico, patrón de los científicos y científico también él. Estudió en la Universidad de Padua , y contaba que de joven le costaban los estudios y por eso una noche planeó huir del colegio. Pero al tratar de huir por una escalera colgada de una pared, en la parte de arriba, la Virgen María se le apareció le dijo: "Alberto, ¿por qué en vez de huir del colegio, no me rezas a Mí que soy TRONO DE LA SABIDURÍA? Si me tienes fe y confianza, yo te daré una memoria prodigiosa. Y para que sepas que sí fui yo quien te la concedí, cuando ya te vayas a morir, olvidarás todo lo que sabías". Y así sucedió. En 1278, cuando dictaba una clase, le falló súbitamente la memoria y la agudeza de entendimiento, y dijo: "Es señal de que ya me voy a morir, porque así me lo anunció la Virgen Santísima". Murió a los pocos meses.

Pero la relación de la Inmaculada con la ciencia no termina aquí, ya que fueron profesores universitarios quienes sentaron las bases de lo que terminaría siendo el dogma de fe de la Inmaculada Concepción, después de mucho tiempo de veneración popular sobre todo en España. Comenzó esta tarea el franciscano Juan Duns Scoto (1266-1308), que estudió en las universidades Cambridge, Oxford y París, todas fundadas por la Iglesia Católica, siendo profesor en las dos últimas. Otro franciscano español, el beato Ramón Llull (1232?-1316), introdujo dicha teología en nuestro país. Hijo de un amigo de Jaime I tras reconquistar este Mallorca, estuvo casado y tuvo 2 hijos, llegando a ser senescal y preceptor de Jaime II. Escribió unas 30.000 pp en unos 250 libros, y se propuso escribir el mejor libro del mundo contra las herejías. Habiendo sido formado de manera autodidacta y en escuelas monásticas, en 1263 y tras tener unas apariciones de Cristo crucificado, que le llevaron a ingresar en 1295 en la orden franciscana. Había obtenido en 1286 el título Magister Profesor en la Universidad de la Sorbona, también fundada por la Iglesia Católica y de la que fue profesor. Dedicó su vida a llevar la fe católica a infieles e incrédulos, pidiendo al Papa y a diversos reyes fundar centros de enseñanza de idiomas para predicar a los paganos. Todo ello siendo el transmisor de la teología de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.

En la Inmaculada concepción han creído un buen número de los vocales fundacionales de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE) y todos los que fundaron el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), algo que no les ha impedido hacer ciencia y de la buena durante todo el siglo XX, que es exactamente lo que le ocurre a quien escribe estas líneas. La Inmaculada Concepción de la Virgen María es además la patrona de varias universidades españolas tales como Granada, Barcelona, Santiago y Madrid.