La policía de Pakistán detiene a una mujer cristiana, acusándola de enviar un mensaje "blasfemo" por WhatsApp

El marido de la arrestada se ha visto obligado a escapar con sus hijos a un lugar seguro. Afirma que el mensaje fue escrito por otro miembro de un grupo al que ella pertenecía

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El infierno de Shagufta Kiran, mujer cristiana residente en Islamabad (Pakistán), comenzó cuando fue acusada de blasfemia por el reenvío de un mensaje a través de WhatsApp que era considerado ofensivo hacia los fundamentos del islam. Esta publicación había sido realizada en un grupo por parte de otro miembro de la comunidad digital. Sin embargo, la Agencia Federal de Investigación (FIA) de Pakistán procedió al arresto de Shagufta el pasado 29 de julio sin ningún tipo de orden judicial. Todavía hoy se encuentra en prisión.

Tal y como relata Rafique Masih, marido de la detenida, un grupo de hombres armados entró a la vivienda familiar para detener a su esposa y a sus dos hijos acusándolos de violar la ley antiblasfemia: "Se apoderaron violentamente de nuestros teléfonos, computadoras y otros objetos de valor. Arrestaron a Shagufta y a mis dos hijos sin información previa ni orden de arresto. Llevaron a mi esposa y a mis hijos a la comisaría, acusándolos en virtud de los artículos 295-A y 295-B del Código Penal de Pakistán (la llamada ley de anti blasfemia), y luego liberaron a mis hijos".



Tras la liberación de los hijos y ante las constantes amenazas que recibían, Masih escapó con ellos a un lugar seguro. Según recoge la Agencia Fides, el esposo de la arrestada asegura que "Shagufta no sabía nada sobre la publicación, ni siquiera era la autora de la publicación en cuestión, pero fue acusada de haberla difundido".

Nasir Saeed, director del Centro de Asistencia y Solución de Ayudas Legales (CLAAS), manifestó su preocupación por el creciente y continuado abuso de la ley antiblasfemia, que normalmente afecta a personas desfavorecidas del país y pertenecientes a minorías religiosas: "Esta no es la primera vez que alguien ha sido acusado por compartir un mensaje de texto o una publicación en redes sociales. Los autores de estos mensajes deben ser buscados y procesados". Del mismo modo, Saeed lamenta que Shagufta "comienza un calvario judicial y un sufrimiento que puede durar años hasta que pueda demostrar su inocencia".

Una más entre muchos: los abusos de Pakistán contra la libertad religiosa

Como Shagufta, son muchas las personas que han sufrido acusaciones falsas bajo el marco de la ley. Inmediatamente regresa a la memoria el caso de Asia Bibi, cautiva durante años por una acusación falsa de blasfemia y condenada a muerte. En 2018, Bibi fue liberada, siendo inmediatamente evacuada del país musulmán por el temor a represalias o una nueva detención.

Además, Saeed recuerda el caso de Shafqat Emmanuel y Shagufta Kausar, que fueron condenados a muerte en 2014 debido a otra acusación, también originada por un mensaje de texto considerado gravemente ofensivo. Afortunadamente, tras siete años de prisión, recientementela pena de muerte ha sido revocada por el Tribunal Supremo de Lahore. En ese momento, también se reconoció una conspiración en contra de la pareja, ya que ambos eran analfabetos y, por lo tanto, ninguno podía haber escrito dicho mensaje. Sin embargo, no se ha determinado quién fue el autor de este.

Actualmente, ambos se encuentran en Países Bajos, y la Unión Europea ha emitido una resolución a su favor, exigiendo a Pakistán que se abra en los asuntos de libertad religiosa. Del mismo modo, han exhortado a los países miembros a revisar sus acuerdos comerciales con el país oriental si este continúa transgrediendo los derechos fundamentales de sus ciudadanos, especialmente de las minorías, como es el caso de los cristianos pakistaníes.



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