Nuestra Señora, La Virgen del Pilar

Tal y como cuenta la tradición, Santiago viene desde Palestina a predicar el Evangelio de Cristo, hasta España. Pero la desidia de los primitivos pobladores ante la Fe, hace que el Apóstol se siente a orillas del Ebro, con gran abatimiento. Y es ahí cuando la Virgen se le aparece para confortarle en el anuncio de la Buena Nueva, al tiempo que le encomienda la edificación de un gran Templo donde Ella pondrá su trono para bendecir a todos sus hijos. De esta manera surge una Iglesia, que se transformará en la actual Basílica. Bendita y alabada sea la hora, en que María Santísima, vino en carne mortal a Zaragoza. Por siempre será bendita y alabada. Desde entonces, la Basílica del Pilar, es unos de los centros más visitados por la cristiandad. Bajo su patronazgo se llevó a cabo la Evangelización de las tierras de América, descubiertas ese mismo día en el año 1492. En el siglo XVI se le declara Patrona de Zaragoza y, posteriormente, de todo Aragón. Iconografía: La Imagen de la Virgen del Pilar se asienta sobre una columna. Otros Santos: Serafín, Florencio y Exuperia.