Así vive Inmaculada la discapacidad intelectual de su hija: "Tener apoyo para hacerlo más fácil está muy bien"

Aleluya ha podido hablar con la madre de una alumna de un colegio de educación especial, que ha relatado la ayuda que recibe del centro para comunicarse mejor con la menor

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Entre los colegios de educación especial, se educan una gran cantidad de alumnos que padecen algún tipo de discapacidad intelectual. Debido a este aspecto, la educación impartida por cada centro educativo cuenta con su enfoque personalizado en cada alumno, según la discapacidad que sufra.Sin embargo, el trabajo del centro también va orientado hacia toda la familia del menor, ya que, muchas veces, es necesario que aprendan algunas técnicas para comunicarse con su hijo y saber tratarlo de la forma correcta.

Aleluya ha tenido la oportunidad de conocer la historia de Inmaculada, madre de una alumna del colegio María Corredentora, un centro de educación especial que acoge a varios menores que padecen diversos tipos de discapacidad intelectual. Inmaculada ha relatado cómo es la vida con una hija que, debido a su condición, tiene que esforzarse por transmitir los conceptos. Y es que la menor padece un problema en la mandíbula que le impide pronunciar correctamente.

Debido a esto, Inmaculada tiene que esforzarse para que su hija no se frustre: "Intentar hablar con alguien, y una persona que te lo está diciendo y no entenderlo es complicado". Del mismo modo, ha agradecido la ayuda que recibe del centro educativo, ya que "tener apoyo para que esto les sea más fácil y tengan armas de donde tirar está muy bien".



Al momento de hablar, la hija de Inmaculada se ve obligada a recurrir al lenguaje de signos, algo que se ha vuelto mucho más sencillo desde que utilizan la aplicación 'Signary', desarrollada y utilizada por su colegio, en colaboración con la Fundación Garrigou: "Ella escucha bien y sabe lo que quiere decir, pero no le sale. Entonces claro, nos apoyamos en eso porque vemos cómo una logopeda del cole te enseña. Tú buscas la palabra "mapa", le das a "mapa" y ella lo ve. Además, está aprendiendo muchos signos, porque para apoyarse y ayudarse necesitan signos".

La aplicación ha facilitado la comunicación entre Inmaculada y su hija

Antes de instalar la aplicación, utilizaban lenguaje de signos y pictogramas, algo que suponía una dificultad algo mayor. "Era más complicado, porque date cuenta que tampoco... Ellos pueden darte ciertos pictogramas con los que han trabajado".

En este sentido, Inmaculada destaca la ayuda que ha supuesto instalarse la aplicación 'Signary', desarrollada y utilizada en el centro educativo de su hija. Gracias a esta app, madre e hija pueden comunicarse de una manera muy sencilla: "Es como si yo me estoy comunicando contigo y no hay manera, y tenemos una herramienta con la cual, al final, acabámos comunicándonos".

En cuanto al funcionamiento de la aplicación, Inmaculada destaca su gran sencillez de uso: "Tú entras dentro de la aplicación, que va por categorías, y dentro de la categoría vas buscando la palabra pelota. Pinchas dentro de la palabra "pelota", dice lo que es "pelota" y ves a una logopeda signándolo".



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