El papamóvil del Papa Francisco, 'ocupado' por un grupo de niños durante la Audiencia General

El Santo Padre llegaba a la plaza de San Pedro en su vehículo acompañado por un grupo de menores que saludaban con júbilo a los presentes

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Los asistentes a la Audiencia General del Papa Francisco este miércoles, 18 de mayo, se han visto sorprendidos, al observar cómo acompañaban en el 'papamóvil' al Santo Padre un grupo de niños. Todos ellos, junto a Francisco, saludaban alegres en la plaza de San Pedro a quienes no han querido perderse la catequesis del Pontífice.

Un gesto que ha tenido lugar coincidiendo con el mensaje enviado por el propio Papa con motivo de la 'Quinta Conferencia Mundial sobre la Erradicación del Trabajo Infantil' que se celebra en Durban (Sudáfrica) sobre la eliminación de la explotación laboral de niños y adolescentes.

En su mensaje, Francisco reclama a los estados combatir esta lacra social de “manera decidida, conjunta y contundente para devolver a los pequeños la vida a la que tienen derecho”. El nuncio apostólico en Sudáfrica, el arzobispo Peter Bryan Wells, dio voz a la preocupación de Francisco por una "tragedia" agravada en los últimos años, escribió, "por el impacto de la crisis sanitaria mundial y la extensión de la pobreza extrema en muchas partes de nuestro mundo".

Y es que como recuerda el Pontífice, la explotación laboral es un mal que sufren millones de niños, privados de "la alegría de su juventud y de la dignidad que Dios les ha dado".



Por ello, insiste a los estados miembros de la Conferencia Internacional del Trabajo que han de difundir "una mayor conciencia" sobre el tema para "encontrar formas apropiadas y eficaces de proteger la dignidad y los derechos de los niños, especialmente mediante la promoción de sistemas de protección social y el acceso a la educación para todos".

Ante ello, el obispo de Roma ha instado a los organismos internacionales y nacionales competentes un "mayor compromiso" para desentrañar "las causas estructurales de la pobreza mundial y la escandalosa desigualdad que sigue existiendo entre los miembros de la familia humana".

Asimismo, el Santo Padre recuerda que el Vaticano y la Iglesia en su conjunto trabajan también para combatir el fenómeno "de manera decidida, conjunta y decisiva" ya que, repite, la "medida" con la que se respeta la "dignidad humana innata" y los derechos fundamentales de los más pequeños "expresa qué tipo de adultos somos y queremos ser, y qué tipo de sociedad queremos construir".

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