Ucrania, Minnesota, migrantes en Canarias y los niños del mundo: el Papa expresa su dolor por las tragedias recientes y llama a la "paz inmediata"
En el rezo del Ángelus de este domingo, el Papa León XIV ha invitado a la Iglesia a ser "esa casa en la que siempre se es bienvenido" y ha asegurado que “la humildad es ser libre de uno mismo”

Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ucrania, devastada por los bombardeos en Kiev y otras ciudades; Minnesota, con el trágico tiroteo durante una misa escolar; Mauritania, donde más de 50 migrantes murieron y unos 100 siguen desaparecidos en su camino a las Islas Canarias; y todos los niños del mundo, víctimas de la violencia y las armas. Estos hechos han los puntos principales de la reflexión del Papa León en este 31 de agosto.
"llamamiento urgente a un alto el fuego inmediato"
León XIV ha expresado su profundo dolor y ha llamado a todos a la oración y a la solidaridad: “Invito a todos a no caer en la indiferencia, sino a ser nuestro prójimo con la oración y gestos concretos de caridad”. Y ha reiterado su "llamamiento urgente a un alto el fuego inmediato y a un compromiso serio con el diálogo, y a que las personas responsables renuncien a la lógica de las armas y emprendan el camino de la negociación con el apoyo de la comunidad internacional”.
El Papa también ha recordado la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que comienza mañana, 1 de septiembre: “Este año su tema es ‘Semillas de Paz y Esperanza’. Unidos a todos los cristianos, prolongamos esta celebración hasta el 4 de octubre, en el espíritu del Cántico del Hermano Sol de San Francisco de Asís, renovando el compromiso de cuidar nuestra casa común”.
"mirarse a través de los ojos de Cristo"
Además de estas reflexiones sobre paz, justicia y cuidado del prójimo y de la casa común, León se ha centrado en el Evangelio de San Lucas (14,1.7-14) y sobre la importancia de sentarse a la mesa juntos, compartir y abrir el corazón a los demás: “Sentarse a la mesa juntos, especialmente en los días de descanso y de fiesta, es un signo de paz y de comunión en todas las culturas” y ha recordado que compartir no es solo un gesto, sino una forma de acercarse a los demás con autenticidad y respeto.

Fieles asisten al rezo del Ángelus del Papa León XIV en la Plaza de San Pedro
En este sentido, ha advertido sobre la tendencia actual a competir incluso en situaciones sencillas: “Jesús había notado una carrera por ocupar los primeros lugares. Esto sucede también hoy… Entonces, estar juntos puede convertirse en una competición”. Con estas palabras, ha invitado a los fieles a mirarse a través de los ojos de Cristo y a reflexionar sobre cómo muchas veces reducimos la vida a comparaciones y búsqueda de reconocimiento.
“La humildad es ser libre de uno mismo"
El Papa ha subrayado que el Evangelio usa la palabra “humildad” para describir la forma plena de la libertad (cf. Lc 14,11) : “La humildad, en efecto, es ser libre de uno mismo. Nace cuando el Reino de Dios y su justicia se han convertido verdaderamente en nuestro interés y podemos permitirnos mirar lejos: no la punta de nuestros pies, ¡sino lejos!”.
La humildad es ser libre de uno mismo… quien comprende que es valioso a los ojos de Dios posee una dignidad que brilla por sí sola
Reflexión en el rezo del Ángelus del 31 de agosto de 2025
Con esto, ha señalado que la verdadera grandeza no requiere esfuerzo ni estrategias, sino servir y poner a los demás antes que uno mismo: "Quien se engrandece, en general, parece no haber encontrado nada más interesante que sí mismo y, en el fondo, tiene poca seguridad en sí. Pero quien ha comprendido que es muy valioso a los ojos de Dios, quien se siente profundamente hijo o hija de Dios, tiene cosas más grandes de las que gloriarse y posee una dignidad que brilla por sí sola. Esa se coloca en primer plano, ocupa el primer lugar sin esfuerzo y sin estrategias, cuando en vez de servirnos de las situaciones, aprendemos a servir".

Fieles asisten al rezo del Ángelus del Papa León XIV en la Plaza de San Pedro
"que la iglesia sea esa casa en la que siempre se es bienvenido"
En sus palabras finales, León XIV ha invitado a pedir juntos “por que la Iglesia sea un taller de humildad, esa casa en la que siempre se es bienvenido, donde los puestos no se conquistan y donde Jesús puede educarnos en su humildad y en su libertad”. Antes de concluir e impartir la bendición apostólica, se ha dirigido también a la Virgen María, a quien ha definido como “Madre de esta casa”.

El Papa León XIV preside el rezo del Ángelus dominical desde la ventana de su despacho con vistas a la plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano