León XIV pide a los cristianos en zonas de guerra ser "semillas de paz, reconciliación y esperanza"
En sus intenciones de oración para el mes de diciembre, el Papa ha rezado para que los cristianos que viven en contextos de guerra, especialmente en Oriente Medio, se conviertan en "constructores de esperanza"

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León XIV ha pedido este miércoles, 26 de noviembre, que los cristianos que viven en contextos de guerra y conflicto, "especialmente en Oriente Medio", sean "semilla de paz, reconciliación y esperanza", en sus intenciones de oración para el mes de diciembre.
"Oremos para que los cristianos que viven en contextos de guerra o conflicto, especialmente en Oriente Medio, sean semillas de paz, reconciliación y esperanza", ha expresado el Papa en el vídeo mensual de la iniciativa de su red de oración.
En la oración, León XIV ha destacado la importancia de que los cristianos, con el apoyo de "lazos fraternos", se conviertan en "semillas de reconciliación" y "constructores de esperanza", "capaces de perdonar y seguir adelante, de tender puentes donde hay división, y de buscar justicia con misericordia".
El obispo de Roma ha continuado pidiendo a Cristo, “que llamaste bienaventurados a los que trabajan por la paz”, hacer de nosotros “tus instrumentos también allí donde parece imposible la armonía".
Al final del vídeo, el Pontífice se ha encomendado al Espíritu Santo como "fuente de esperanza en los tiempos más oscuros”, y reza para que sostenga “la fe de los que sufren, fortalece su esperanza. No nos dejes caer en la indiferencia y haz de nosotros constructores de la unidad, como Jesús".
la advertencia del Papa: "En el mundo hay una enfermedad difundida: la falta de confianza en la vida"
En la audiencia general, el Papa León XIV ha lanzado un diagnóstico contundente sobre el estado espiritual de la sociedad contemporánea: "En el mundo hay una enfermedad difundida: la falta de confianza en la vida". El Pontífice ha descrito cómo millones de personas viven bajo una resignación fatalista, percibiendo la existencia ya no como un regalo, sino como "una incógnita, casi una amenaza de la cual preservarse para no desilusionarnos".
"La vida corre el riesgo de no representar más una posibilidad recibida como don", ha advertido el Santo Padre, quien ha subrayado que esta desconfianza generalizada amenaza los cimientos mismos de la sociedad. El Papa ha recordado que la vida humana tiene una especificidad extraordinaria: nos es ofrecida gratuitamente, sin que la hayamos pedido o elegido, y debemos experimentarla en su misterio desde el primer hasta el último día. Esta existencia, ha enfatizado, requiere un cuidado constante que la mantenga dinámica, la custodie y la relance.





