Evocación a la Virgen y un gesto a los agustinos, así es el escudo de León XIV

El escudo de un Papa es de las primeras decisiones que tiene que tomar un Pontífice al llegar al Vaticano. Será su seña de identidad, va a aparecer en sus documentos oficiales y en los edificios que se construyan durante el tiempo que esté al frente de la Iglesia. 

Mantiene la mitra frente a la tiara

Los dos últimos papas, Francisco y Benedicto XVI ya tomaron la decisión de quitar la tirara del escudo de su papado. Rafael Nieto es sacerdote y es un entusiasta de la heráldica, en COPE nos ha explicado su significado: "era el símbolo del poder temporal, la tiara era una forma de expresar que el Papa tenía un poder terrenal. Ahora sin embargo, con la mitra, se le da importancia al poder espiritual, porque representa el poder eclesial".  

LOS SIMBOLOS DE LEON XIV

La Flor de Lis sobre un fondo azul es una referencia a la Virgen María.: "la flor blanca se refiere a la pureza de María, es muy bonito que la primera referencia de su apostolado este dedicado a la madre de todos", cuenta Rafael Nieto.

En cuanto al corazón ardiendo atravesado por una flecha sobre un libro cerrado, nos cuenta Rafael que hace referencia directa a quien es León XIV: "es un hijo de San Agustín, y esta parte del escudo nos puede ayudar a interpretar lo que el Papa quiere hacer durante su pontificado".

Nos explica Rafael que el corazón agustiano es un símbolo que representa ese agustino humano que busca por encima de todo la belleza y la verdad, una persona que siente y que padece:  "el corazón seria el amor al hombre y al mundo". Mientras, la flecha hace referencia al momento de su conversión: "San Agustín contaba que la palabra de Dios le atraviesa, le cambia y se convierte". En cuanto al libro son las Sagradas Escrituras.

"Es un escudo muy de fraile agustino", para Rafael Nieto es un escudo casi perfecto, muy sencillo, que nos habla de la devoción a la Virgen, una Madre que es protectora.

"In Illo uno unum" son las palabras, pronunciadas en un sermón de San Agustín, que el Pontífice eligió como lema episcopal.