Zahia Aziz, iraquí residente en España, sobre el viaje del Papa a su país: “El apoyo espiritual es muy fuerte”

Estamos en vísperas de un viaje papal histórico. Francisco va a visitar Irak, un país con una situación política, económica y social convulsa, marcado por la guerra y el terrorismo islamista, que vienen dejando un reguero de muertos y destrucción desde hace casi tres décadas.

En medio de todo ello, el Papa se dispone a hacer historia, convirtiéndose en el primer pontífice que viaja a Irak. El objetivo y el fin del viaje es acompañar y ofrecer esperanza a los cristianos perseguidos. En este país son una minoría, pero su testimonio de fe resuena en todo el mundo. La visita, que comenzará el viernes y se prolongará hasta el domingo, le llevará a conocer desde excavaciones de sitios bíblicos históricos, que se remontan a miles de años, hasta iglesias donde los católicos sufrieron terribles ataques terroristas hace solo unos años.

Los cristianos iraquíesaguardan con mucha esperanza la llegada del Papa, pero no solo los que viven en Irak, los que están aquí, en España, también tienen mucha ilusión depositada en este viaje papal. Es el caso de Zahia Aziz llegó a España en 1978. La iraquí vino a hacer el doctorado de ingeniería y, finalmente, se quedó en nuestro país. Además, pertenece a la parroquia de San Manuel y San Benito de Madrid, que atienden los padres agustinos.

La recepción del Papa

Zahia sabe que hay mucha expectación entre la población iraquí ante el viaje de Francisco. “Están todos muy volcados con la visita del Papa. Están preparando todo. Quieren que la ciudad esté bella, están plantando flores, árboles...”, ha explicado esta iraquí.

Pero la visita de Francisco no sólo es muy esperada por los cristianos del país. “Va a haber personas durante todo el camino desde el aeropuerto a la ciudad para recibir al Papa. Y no hay tanto cristiano para cubrir tanto camino. Así que irán también musulmanes, especialmente los chiíes, que simpatizan mucho con los cristianos iraquíes", ha recalcado.

Y es que Irak es uno de los pocos países musulmanes en los que el islam chiíta es mayoritario entre sus habitantes.

El apoyo espiritual

Los cristianos de Irak son conscientes de que el viaje del Santo Padre no va a cambiar mucho las cosas en el país. “Sienten que el Papa simpatiza con ellos, y por eso va a visitarles. Sienten un apoyo espiritual muy grande. Saben que económicamente, políticamente, socialmente, no puede hacer nada, pero ese apoyo espiritual es muy fuerte”, ha señalado Zahia.

“El encuentro con el gran ayatolá Al-Sistani es también muy significativo. El Papa y él van a “firmar la paz”, por así decirlo, y el pueblo está esperando que las cosas mejoren gracias a esta reunión”, ha afirmado esta cristiana iraquí.

La situación de Irak

Desde la Guerra del Golfo, Irak es un país donde la muerte y la destrucción han sido una constante: “Era un país en el mundo árabe muy significativo culturalmente, socialmente... y después de la guerra, lo han destrozado”, ha lamentado Zahia.

Esta cristiana iraquí pone el ejemplo de la ciudad de Ur, al sur del país. Entre sus tesoros cuenta con el famoso Zigurat de Ur, un majestuoso templo sumerio construido en el siglo XXI a. C., que es Patrimonio de la Humanidad y que, durante la guerra, fue dañado por los proyectiles. Ahora, gracias al viaje apostólico del Santo Padre, comienza a levantar cabeza. “Es la ciudad de Abraham. Fue construida por los sumerios y no tenía tendido eléctrico. Pero con motivo de la visita del Papa, han instalado tendido eléctrico, y es un motivo de alegría para la ciudad”.

El terror impuesto por el Daesh desde agosto de 2014 se ha cebado especialmente con la población cristiana. Este grupo terrorista de corte islamista se asentó en la llanura de Nínive, una región con una especial presencia de cristianos. Allí también va a viajar el Papa Francisco. Zahia espera que este viaje sirva para “recuperar un poco la dignidad del país”.