Del Vaticano a la Luna: el Papa León XIV llama a Buzz Aldrin y celebra la "esperanza en la exploración humana"

El Papa León XIV conversó con Buzz Aldrin sobre la dimensión espiritual de la exploración espacial y el mensaje de unidad que dejó la llegada del hombre a la Luna

El Papa habla por teléfono con Buzz Aldrin en el 56 aniversario del alunizaje

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El Papa habla por teléfono con Buzz Aldrin en el 56 aniversario del alunizaje

Borja Cuñado

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Con motivo del 56.º aniversario del primer alunizaje, el Papa León XIV ha llamado por teléfono al astronauta Buzz Aldrin, segundo ser humano en pisar la superficie lunar. La conversación, que tuvo un tono profundamente humano y reflexivo, giró en torno a la fe, la ciencia y la dimensión trascendente de la aventura espacial.

Durante la charla, el Papa expresó su "admiración por aquellos que se atreven a ir más allá de lo conocido" y calificó la misión del Apolo 11 como “un hito no solo tecnológico, sino también espiritual". Según el comunicado oficial, León XIV quiso con este gesto "rendir homenaje a los pioneros del espacio y recordar que toda exploración auténtica es también una búsqueda de sentido".

56 aniversario del alunizaje del Apolo 11

56 aniversario del alunizaje del Apolo 11

Un diálogo entre la Tierra y las estrellas  

El Papa y Aldrin hablaron durante más de diez minutos. Según fuentes del Vaticano, el Pontífice comenzó la conversación agradeciendo "el valor y la humildad con que vivieron aquella misión", y reconoció que la imagen del módulo lunar descendiendo sobre la superficie lunar "sigue siendo una metáfora viva del deseo humano de trascender".

Aldrin, profundamente conmovido por la llamada, aseguró que la experiencia del espacio le hizo redescubrir su fe y la pequeñez del ser humano frente al universo: "Cuando miré la Tierra desde la Luna, vi un milagro suspendido en la oscuridad", dijo al Pontífice. León XIV respondió destacando que "ver la Tierra desde lejos nos recuerda que somos una sola familia humana".

La conversación también sirvió para recordar la famosa lectura bíblica que Aldrin realizó en la Luna, y su gesto de comulgar en silencio poco después de aterrizar. El Papa lo consideró "un acto de comunión entre la ciencia y el misterio", y concluyó el intercambio asegurando que "el universo entero es también creación que alaba al Creador".

La Luna como espejo espiritual  

León XIV explicó que su llamada no era solo un homenaje histórico, sino también "una oportunidad para abrir el alma al asombro". Añadió que el legado del Apolo 11 es también "una llamada a cuidar de nuestro planeta y de quienes lo habitan, recordando que todo lo que hacemos en la Tierra resuena en el cielo".

El Pontífice se refirió también a los jóvenes científicos y exploradores, animándolos a no perder el sentido ético en la carrera tecnológica: "El espacio no debe ser una frontera para la codicia, sino un laboratorio de cooperación y humildad". Su mensaje fue interpretado como un llamado a la responsabilidad global ante los desafíos del presente.

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