El cardenal Jean Claude Hollerich: “Como Iglesia no podemos resignarnos a la guerra, trabajamos por la paz”

El presidente de Comece ha indicado que "el corazón del Papa, y también nuestro corazón, está con el pueblo ucraniano que ha sido atacado"

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El encuentro con el Papa es siempre una alegría porque el Santo Padre es muy cordial. Es un Papa que ama a Europa, que aprecia la integración europea, que ve en Europa un factor de paz en el mundo y de moderación, también. Por desgracia, ahora tenemos guerra en Europa y hemos hablado de Ucrania porque el corazón del Papa, y también nuestro corazón, está con el pueblo ucraniano que ha sido atacado y hay gente que muere cada día, gente que pasa frío, gente que no tiene nada que comer”, con estas palabras se ha expresado el presidente de Comece, el cardenal Jean Claude Hollerich, quien además ha hecho balance de los últimos cinco años de su mandato.

Camino de reconciliación

En referencia al reto de la reconstrucción del tejido social de Ucrania tras la guerra indica que “también hay que encontrar una reconciliación con Rusia, porque en Luxemburgo tenemos la experiencia de la Segunda Guerra Mundial. Fue una experiencia muy dolorosa, conocí a mucha gente que sentía odio hacia Alemania, ¡pero luego cambió! Ahora Alemania es un país amigo y los alemanes siempre son bienvenidos en el país, tenemos que llegar a lo mismo: a una reconciliación, a una paz en la que las dos partes puedan mantener la cara, ni Rusia ni Ucrania tienen que perder la cara, de lo contrario la paz no es posible, pero esto será el resultado de un diálogo muy largo y espero que podamos entrar en una fase así”.

Señala además que “hay obispos que no entienden por qué hay esta actividad un poco política de la Iglesia, pero la Iglesia debe ser un diálogo con el mundo y tenemos la Doctrina Social de la Iglesia, que es un tesoro. Tenemos que tener una acción moral y política, y creo que los hombres y mujeres del mundo político están muy contentos de tener a veces una voz dirigida a su conciencia que les facilite las cosas. En el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, el artículo 17 establece que la Unión debe mantener un diálogo estructurado y abierto con las religiones, y así lo hacemos en nuestra secretaría de Bruselas, con especialistas en distintos campos de la política europea, que realizan un gran trabajo”.

La secularización: un reto

Europa también se seculariza. Después de cada elección parlamentaria disminuye el número de cristianos que realmente quieren vivir su fe. Pero también podemos dialogar con los demás. Creo que toda persona es capaz de dialogar y estamos en contacto con todos los partidos, con todos los grupos parlamentarios, porque juntos queremos trabajar por el bien común en Europa, por cada ciudadano, por cada persona en Europa, que tiene derecho a vivir feliz. Si no hubiera sido obispo, estaría en edad de jubilarme, y entonces pienso a menudo en los jóvenes: debemos dejarles un mundo en el que puedan vivir. También estoy muy contento de que en Comece hayamos hecho un Consejo de la Juventud, porque no sólo debemos hablar en nombre de los jóvenes, sino que debemos darles un espacio para que se expresen y también dar a los políticos la oportunidad de hacer realidad sus deseos. Por lo tanto, es bueno trabajar para la generación que nos sigue”.

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