Urge la Esperanza, por el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid

Urge la Esperanza, por el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Urge la Esperanza, por el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid

El cardenal Osoro dedica su nueva carta semanal al tiempo de Adviento, en el que "asumimos el compromiso de prepararnos para llevar a esta historia la novedad de Jesucristo" y así "construir una sociedad más humana". Inicio del año litúrgico, subraya, para anunciar al "portador de verdadera esperanza", quien "puede renovar nuestra vida, aunque estemos atravesando oscuridades e, incluso, viviendo en múltiples debilidades".

El purpurado, además, anima a no ser "meros espectadores de un mundo que se deshumaniza", sino "valientes trabajadores, lanzados a conocer a quien va a activar su presencia renovadora dando la vida por todos los hombres".

Texto completo de la carta

Este domingo comenzamos el Adviento, un tiempo para vivir, acrecentar y contagiar esperanza. Estemos atentos a lo que nos pide el Señor en la Palabra que la Iglesia nos regala en esta época: asumimos el compromiso de prepararnos para llevar a esta historia la novedad de Jesucristo y así construir una sociedad más humana. Qué bien lo expresa san Pablo: "El amor de Cristo nos apremia" (2 Co 5,14); "¡Ay de mí si no anunciara el Evangelio" (2 Co 9, 16).

¿No sentís la urgencia de generar la Esperanza en este tiempo que vivimos? Y hablo de la Esperanza porque, aunque otras esperanzas son necesarias, si falta quien es portador de verdadera esperanza, que no es otro más que Jesucristo, terminaremos siempre mirándonos a nosotros mismos. Activemos a quien es presencia y germen de renovación de todo. ¡Qué bien lo entendieron aquellos pastores que recibieron la noticia de la presencia de Dios en la tierra! Cuando el ángel los envolvió con su luz y les dijo: "Os traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo", marcharon a Belén. Después de ver al Señor, "volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído" (cf. 2, 8-20).

Después de estar en Belén contemplando a quien es la Esperanza, marcharon con la alegría recibida de Dios, que contagia y nos sumerge en la historia de los hombres. No seamos meros espectadores de un mundo que se deshumaniza, sino valientes trabajadores, lanzados a dar a conocer a quien va a activar su presencia renovadora dando la vida por todos los hombres, con su Muerte y Resurrección. No consintamos que nada ni nadie nos robe la alegría que brota de la esperanza de la Resurrección. El ser humano tiene necesidad de la esperanza que se encarna en realidades concretas porque, entre otras cosas, mueve a cambiar la realidad. Hay una necesidad única e imperiosa de esperanza en el corazón del ser humano y en la humanidad. Porque, como nos dice el Papa Francisco, "llegamos a ser plenamente humanos, cuando permitimos a Dios que nos lleve más allá de nosotros mismos para alcanzar nuestro ser más verdadero. ... Si alguien ha acogido ese amor que le devuelve el sentido de la vida, ¿cómo puede contener el deseo de comunicarlo?" (EG 8). Mostrar, regalar, hacer presente la esperanza, urge a quien se ha encontrado con Jesucristo, verdadero rostro dador y comunicador de esperanza.

Para prepararnos a recibir a Jesucristo, la Iglesia quiere que vivamos en el asombro de descubrir que Él es el "Evangelio eterno" (Ap 14, 6), que su riqueza, su belleza y el horizonte que nos da son inagotables. Puede renovar nuestra vida con la esperanza que nos ofrece, aunque estemos atravesando oscuridades e incluso viviendo en múltiples debilidades. Os ofrezco tres propuestas para no envejecer y mantenernos en esperanza:

Qué bueno es ver cómo la Esperanza debe encarnarse en el principio que nos propone el Papa Francisco: "La realidad es más importante que la idea"; lo cual significa que, para que se encarne la Esperanza, hemos de vivir en un diálogo con toda la realidad en su inmensa complejidad y ello realizado en ese discernimiento que busca siempre caminos de humanización, del humanismo verdad que nos ofrece Jesucristo.

Con gran afecto, os bendice,

+Carlos Card. Osoro, arzobispo de Madrid

Madrid. Infomadrid, 28-11-2018.-

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