Trabajar en proyectos de repoblación o en cultivos: la contribución de los migrantes a la economía española

Mientras la tasa de natalidad sigue en caída libre, la población migrante contribuye a sostener nuestra economía. La Noche ha conocido algunos casos

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España cuenta con una población que supera los 47 millones de habitantes censados. Los inmigrantes que han llegado a nuestro país en el último año que están ayudando a que no caiga la cifra poblacional. Falta hace, ya que entre la baja natalidad y la alta esperanza de vida, nos estamos convirtiendo en un país envejecido y sin futuro.

En los primeros seis meses de este año se ha registrado en España la llegada de casi medio millón de inmigrantes más que en esos mismos seis meses del año pasado. Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) ahora mismo en España hay más de 5 millones y medio de migrantes. Esta cifra no crecía tanto desde 2019. En La Noche de COPE han conocido de cerca cómo es la adaptación de los migrantes en nuestro país.

La historia de Cristian: argentino que trabaja en un proyecto de repoblación en Navarra

España necesita repoblarse y para ello se han creado programas que extienden la oportunidad a extranjeros, dando prioridad a familias con muchos hijos, o parejas con deseos de tener hijos.

Cristian es uno de los extranjeros que se encuentra trabajando en uno de estos proyectos. Es argentino. Dos años después de llegar a nuestro país, está establecido en un pequeño pueblo de Navarra. Ha pasado de la gigante Buenos Aires a una localidad de apenas 400 habitantes, San Martín de Unx: “Estoy bien y muy integrado en el pueblo donde estoy viviendo, me acogieron muy bien. Me siento uno más, trabajando con diferentes proyectos relacionados con el pueblo”, ha contado en La Noche.

Su idilio con nuestro país fue por casualidad. Abandonó Argentina con 27 años por una cuestión de insatisfacción personal, pese a que sus dos carreras le dio acceso a un buen empleo en la capital. Su afán por los viajes hizo que, en 2019, emprendiera una aventura por Sudamérica. Trasladarse a Europa no lo contemplaba, hasta que se cruzó en su camino una joven navarra que estudiaba un máster en Asturias.

Cristian y su ya expareja acordaron trasladarse a España hasta que ella completara su máster, para luego retomar el viaje por Sudamérica.... pero la pandemia cambió los planes. Decidieron instalarse definitivamente en Navarra. Debido al elevado coste de los alquileres en Pamplona, surgió la posibilidad de desplazarse a media hora de la capital foral, en San Martín de Unx, donde continúa viviendo este joven argentino.

Actualmente colabora en el proyecto 'Vivid', iniciativa que une el vino y la lucha contra la despoblación. “Estoy en diferentes tareas. Es un laboratorio de innovación rural entorno al vino, y dentro del marco de 'Vivid' hay distintos programas como un máster de vino para gente que se especializa en el sector, unas becas de grados medio para vino y otros aceites donde los estudiantes pueden venir a hacer sus prácticas en las cinco bodegas del pueblo, se rehabilitan espacios que estaban abandonados gracias a estos programas....”, ha explicado Cristian.

Lucía y Cristian huyeron de Colombia por la inseguridad del país

El matrimonio colombiano de Lucía y Cristian acaba de llegar en octubre desde Cali, donde dejaron a sus dos hijos y sus empleos en la banca. Han huido de las amenazas que estuvieron a punto de costar la vida a Cristian.

En La Noche de COPE han conocido de cerca cómo es la adaptación de este matrimonio en su primer mes y medio en nuestros país, intentando construir un futuro mejor: “La adaptación va bien aunque es difícil llegar porque empezamos de cero, veníamos de nuestro país donde teníamos todo, pero la violencia de bandas criminales nos hizo migrar para buscar mejores oportunidades aunque ha sido complicado por el tema de la documentación, que impide encontrar un trabajo. Inicialmente nos recibieron unos amigos pero todo va a su tiempo. Aún esperamos conseguir una cita para conseguir el asilo que está muy complicado. Solo trabajamos por horas ayudando a limpiar dos o tres horas, pero de trabajo nada”, ha explicado Lucía en La Noche.

Los planes de futuro del matrimonio pasan por asentarse en nuestro país y, en el futuro, traer a España a sus dos hijos: “La verdad en Colombia cada día las cosas en cuanto a alimentación, para estudio está muy costoso y la inseguridad hemos notado un gran cambio porque en España puedes andar con tu celular en la mano y no te sacan un arma para arrebatártelo. Es la seguridad que queremos para nuestros hijos”.

La gota que colmó el vaso e hizo que Lucía y Cristian replanteasen su vida dando un giro de 180 grados se produjo el pasado año, cuando su marido estuvo a punto de perder la vida: “Tuvimos un paro nacional en el cual las calles eran un caos, no podías salir de tu vehículo porque te lo quemaban, y la delincuencia se alborotó. Mi esposo, llegando a la casa, teníamos una moto y llegando a la puerta de la casa, estando nuestros hijos allí, le dispararon en la cabeza. Fue un episodio muy fuerte y nos afectó mucho. Pusimos denuncia en la fiscalía pero es muy lento el proceso en Colombia en cuanto a la justicia. Los encarcelan un tiempo pero cuando salen te amenazan con notas debajo de la casa”, ha continuando relatando Lucía.

El idioma y los amigos que mantenían en España hizo que ambos se decantaran por trasladarse a nuestro país. Pensaron en Canadá o EEUU, pero el obstáculo del idioma y la visa que demandaban para acceder desbarataron esa posibilidad.

Torre del Burgo, el pueblo de Guadalajara con el 90% de habitantes extranjeros

Torre del Burgo es un pequeño pueblo de Guadalajara donde la población foránea es mayor que la española, hasta el 90%. Su alcalde, Carlos Moreno, ha precisado que en torno al 80% de sus vecinos son búlgaros.

Todos ellos se dedican al cultivo de espárragos, motor económico de la localidad: “A finales de los noventa la mano de obra española y magrebí abandonó el pueblo, y comenzaron a venir de países del Este. En 1998 llegaron tres o cuatro personas para luego traerse a sus familias, y así hasta hoy”.

Pese a ello, Carlos Moreno considera que estas personas no están bien arraigados al municipio guadalajareño, ya que apenas tres han adquirido una vivienda en propiedad: “La mayoría suelen vivir en la casa de los empleadores, que les cobra menos. Si no tienen dinero para pagar se lo descuentan al final de la campaña de espárragos”, ha indicado.

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