Los riesgos del ‘Sharenting’ en la vida de los menores: "Perdemos por completo el control sobre las fotos de nuestros hijos"

La directora de las Líneas de Ayuda de ANAR, Diana Díaz, detalla los graves riesgos de compartir imágenes de menores en redes y la vulnerabilidad ante el 'grooming'

Los riesgos del ‘Sharenting’ en la vida de los menores

Los riesgos del ‘Sharenting’ en la vida de los menores

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El impulso de muchos padres de compartir en redes sociales fotografías y vídeos de sus hijos, una práctica conocida como 'sharenting', esconde peligros que a menudo se subestiman. Sobre este fenómeno ha alertado Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda de la Fundación ANAR, en el programa 'Ecclesia al día', donde ha explicado las graves consecuencias de esta sobreexposición y ha insistido en la necesidad de concienciar a las familias.

La psicóloga ha señalado que el riesgo fundamental es que, una vez se publica una imagen, se pierde totalmente su dominio. "Todo lo que se sube se comparte, y a veces, aunque lo compartamos solo entre familiares, estamos perdiendo completamente el control de dónde van a parar esas imágenes", ha advertido Díaz. Este contenido, además, deja una huella digital permanente que puede afectar al futuro de los menores y a su derecho al olvido.

De la burla al 'grooming'

Las consecuencias para los niños pueden manifestarse de múltiples formas. Según la experta, un menor puede ser objeto de burla o sufrir acoso escolar por una fotografía subida por sus padres años atrás. Detalles como la ropa, el lugar o una simple mueca pueden convertirse en un pretexto para el hostigamiento por parte de sus compañeros al ser percibido "diferente por el grupo".

Sin embargo, el peligro más grave reside en "el ojo del pederasta". Díaz ha explicado que hay personas que se infiltran en las redes sociales para encontrar "presas fáciles". A través del grooming, un adulto puede ganarse la confianza de un menor utilizando la información que los propios padres han publicado, como sus aficiones, su colegio o los lugares que frecuenta, lo que le facilita enormemente la interacción.

Los riesgos del ‘Sharenting’ en la vida de los menores

Los riesgos del ‘Sharenting’ en la vida de los menores

Una práctica sin mala intención

Pese a los riesgos, esta práctica está muy extendida: según los datos mencionados en el programa, nueve de cada diez padres publican fotos de sus hijos al menos una vez por semana. Diana Díaz subraya que no se hace "desde la mala voluntad, todo lo contrario", sino que responde a la "ilusión de compartir los avances" y a una falta de información sobre las implicaciones reales de estos actos.

Legalmente, los padres tienen la patria potestad para decidir sobre la imagen de sus hijos, lo que choca con el derecho a la intimidad y al honor del menor. Una vez cedidas a una red social, las imágenes pasan a ser propiedad de la plataforma, haciendo casi imposible ejercer el derecho al olvido en el futuro.

Los riesgos del ‘Sharenting’ en la vida de los menores

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Educar con el ejemplo

Para la directora de las líneas de Ayuda de ANAR, la solución pasa por la toma de conciencia y la formación. Desde la fundación han impulsado herramientas como la Carta de los Derechos Digitales o un contrato simbólico entre padres e hijos para hablar abiertamente de los riesgos. La clave, insiste, es que los adultos sean los primeros en dar ejemplo.

"Les estamos pidiendo a nuestros hijos e hijas que sean muy cuidadosos con todo lo que comparten, pues lo mismo lo tenemos que aplicar nosotros como adultos", ha concluido Díaz. El objetivo es fomentar una cultura digital sólida en el seno familiar, donde la seguridad y privacidad de los menores sea siempre la máxima prioridad.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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