La reflexión del obispo de Terrassa: "Los gobiernos priorizan la economía, pero lo primero es la educación"

Mons. José Ángel Saiz Meneses, ha remarcado en Aleluya que la crisis del coronavirus debe hacer que volvamos a poner a Dios en el centro de todas las cosas: "Ser más humildes"

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El obispo de Terrassa, José Ángel Saiz Meneses, ha repasado en Aleluya algunos asuntos de actualidad que se están abordando en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española. Una Plenaria que a juicio de Mons. Meneses está marcada por la esperanza y la ilusión: “Intentamos que la Iglesia siga adelante en su misión pastoral y alentar a devolver esa esperanza a la sociedad”.

La Educación es uno de los asuntos estrellas este miércoles en la reunión de los obispos, donde debaten sobre la conocida ‘Ley Celaá’, que tanto preocupa a diversos colectivos por los ataques que constituyen a la asignatura de Religión y al modelo concertado. Para el obispo de Terrassa, la solución ha de pasar por una norma duradera, que no cambie cada vez que haya nuevo inquilino en La Moncloa.

“Esto sería perjudicial para la sociedad. La sensación de que cuando entra un nuevo gobierno la economía es el aspecto más importante a cuidar, cuando lo más importante es la educación. Necesitamos por tanto unas leyes que ayuden a formar integralmente a los alumnos en todas sus dimensiones, también en la religiosa, para formar buenas personas”.

Terrassa, al igual que el resto de Cataluña, se está viendo muy afectada por la crisis de la covid-19. La diócesis catalana no es menos, por lo que Mons. José Ángel Saiz Meneses se ha mostrado esperanzado con que la vacuna llegue pronto: “Ojalá se encuentra una eficaz, segura, ética y sin efectos secundarios”.

En cualquier caso, el obispo considera que del coronavirus debemos extraer una lectura esencial, que es poner de nuevo la mirada en Dios: “El ser humano es capaz de clonar seres vivos, pero un pequeño virus nos derrota. Esto nos tiene que servir para ser más humildes y poner a Dios en el centro, replantearnos la vida. No podemos vivir con este estrés, estas ambiciones y consumismo. Debemos mirar a los demás. Somos interdependientes”, ha reflexionado.

Además, el titular de la diócesis de Terrassa ha añadido que las aportaciones de los fieles en las parroquias han descendido, pero los templos no presentan situaciones extremas: “En el marco de las cuotas del fondo común interdiocesano e interparroquiales, las parroquias aportan una cuota a las diócesis y en marzo y abril la condonamos. Por eso, de momento no llegan peticiones urgentes por parroquias que estén en situación extrema. La Iglesia no se puede detener en su labor y sostener su actividad pastoral”.

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