Agustín Laje desgrana la batalla cultural: "Las agendas woke se pasaron de la raya y generaron una reacción"

El activista político argentino Agustín Laje ha atendido en exclusiva a Ecclesia COPE durante el 27 Congreso Católicos y Vida Pública, donde ha defendido la importancia de la batalla cultural en la sociedad actual. Para Laje, este concepto supone que la cultura, entendida como el conjunto de costumbres, creencias, normas y valores, "no es indiferente a la construcción de poder".

Según ha explicado, quien logra definir los elementos culturales, "a la postre, logra concentrar poder político". El escritor considera que las derechas han estado ausentes de estas luchas, pero asegura que "eso está cambiando" en países como Argentina con Javier Milei, El Salvador con Nayib Bukele o Chile. De este modo, la reflexión sobre la batalla cultural "pasó al campo de la batalla política como tal".

Dentro de este paradigma, Laje identifica varias disputas, como las relacionadas con el feminismo, la ideología de género, la migración descontrolada o las luchas provida, que "han redefinido el panorama político al cual estábamos acostumbrados".

La familia, dique de contención

Uno de los principales problemas que Laje aborda es la atomización del individuo, que lo deja en una "relación inmediata con el poder político". Citando a Hannah Arendt, recuerda que para que el totalitarismo se asentara en Alemania nazi o en la Rusia comunista, primero fue necesario destruir los lazos sociales orgánicos.

En este contexto, la familia emerge como una "institución natural" y un factor revolucionario. Es la primera escuela, el primer ámbito de protección y donde se forjan los lazos psicológicos más firmes. Por ello, considera que su pérdida es un auténtico drama.

Perder la institución familiar es un drama político, existencial incluso para cualquier comunidad política"

Agustín Laje

Activista argentino

El rol del Estado y la educación

Para el analista político, el Estado debe limitarse a sentar "reglas generales y abstractas" para que los individuos vivan con libertad, e intervenir solo ante "anomalías", como la violencia o el abandono. Critica que los Estados del siglo XXI intervienen donde no hay anomalías, sino derechos parentales, especialmente en la educación.

Como ejemplo, señala el "adoctrinamiento de la ideología de género", que ha causado estragos en niños y adolescentes en países como Inglaterra, Suecia o Estados Unidos, generando una "suerte de epidemia en la que miles de niños y adolescentes se vieron de un día para otro confundidos en sus identidades sexuales". Laje es tajante al respecto: "el estado no tiene ningún derecho a hacer esto con los niños de los demás".

El estado no tiene ningún derecho a hacer esto con los niños de los demás"

Agustín Laje

activista argentino

Un cambio cultural en marcha

Laje no puede afirmar si existe un cambio espiritual genuino, pero sí confirma un cambio cultural: "las agendas woke se pasaron de la raya y terminaron generando una reacción opuesta". Apunta a estadísticas que muestran que la juventud española "nunca fue tan de derechas como en los días que corren", un fenómeno que se repite en Argentina, donde el principal votante de Javier Milei tiene entre 16 y 24 años.

En su opinión, Occidente está "dándole la vuelta a un proceso de destrucción cultural". Como resultado, ideologías como el feminismo están siendo abandonadas, la ideología de género "empieza a sonar ridícula" y la burla de la fe cristiana "ya no opera más". Un cambio que, según concluye, ya se refleja en las urnas con el giro de los votos hacia la derecha.