Rafael Vázquez, sobre derogar las sanciones por delitos de odio a los sentimientos religiosos: “Se normaliza la falta de respeto"
El director del Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal, ha comentado en 'Ecclesia al día' el encuentro que las confesiones cristianas mantuvieron con la directora de Libertad Religiosa: "Es un derecho fundamental"

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Los representantes de la Mesa de Diálogo Interconfesional, que incluye a once confesiones cristianas, mantuvieron la pasada semana un encuentro con la directora general de Libertad Religiosa para mostrarle su preocupación ante el proyecto de reforma del artículo 525 del Código Penal por parte del Gobierno, que derogaría las sanciones por delitos de ofensa a los sentimientos religiosos.
El responsable de relaciones interconfesionales de la Conferencia Episcopal, Rafael Vázquez, ha recordado en 'Ecclesia al día' que el pasado mes de diciembre la Mesa de Diálogo Interconfesional, junto a los musulmanes y judíos, solicitaron en una carta un encuentro con la directora de Libertad Religiosa.
“Nuestra petición por un lado es saber cómo está ese asunto, cómo ayudarnos mutuamente, qué podemos hacer y manifestar que no estamos en absoluto de acuerdo con la derogación de este artículo, pero aún así poder trabajar conjuntamente estos asuntos que nos afectan a todos y no se tomen estas decisiones de manera unilateral”, ha explicado Vázquez.
Y es que como ha recalcado el sacerdote, el Estado está obligado a proteger la libertad religiosa al tratarse de “un derecho fundamental que está recogido en la Constitución y en los Derechos Humanos”, por lo que no es algo opcional.
"Me preocupa que vivamos en un clima habitual y normalizado de falta de respeto por motivos religiosos"
El director de Diálogo Interreligioso del episcopado español ha señalado que la derogación del artículo 525 se justifica desde el Ejecutivo con el pretexto de que “contra los sentimientos religiosos es muy difícil que un juez pueda actuar porque es algo muy subjetivo”, por lo que la mesa plantea cómo en este posible escenario “los fieles pueden seguir ejerciendo su derecho a vivir la fe de manera tranquila, sin tener que estar enfrentándose a insultos, a mofas y escarnios continuos como está ocurriendo desgraciadamente”, ha alertado Vázquez.
A su vez, Vázquez desmonta el argumento gubernamental de que derogar los delitos de ofensa a los sentimientos religiosos proviene de Europa, “cuando 21 países recogen en el Código Penal esa penalización contra los sentimientos religiosos y parece que en España queremos ir de avanzadilla en ese tema”, ha lamentado.
A juicio del responsable de relaciones interconfesionales de la Conferencia Episcopal, eliminar este delito transmite a la sociedad el mensaje de que “se puede faltar el respeto libremente a cualquier persona por motivo religioso sin sanción”.
“Me preocupa que vivamos en un clima habitual y normalizado de falta de respeto por motivos religiosos porque puede tener consecuencias muy graves”, ha agregado Rafael Vázquez con preocupación.
El objetivo de la oficina de denuncias de delitos de odio que han aprobado los obispos
Cuestionado por la Oficina de recepción de denuncias de delitos de odio y ofensas por motivos religiosos que han aprobado los obispos en la última Comisión Permanente, Vázquez ha explicado que el objetivo es “sensibilizar en las diócesis qué es un delito contra sentimientos religiosos, qué es la incitación al odio o la discriminación por motivos religiosos, porque aunque tenemos casos registrados, hay muchos más en los que si aparece una pintada en un lugar de culto se borra sin más, pero debe quedar registrado porque están aumentando los casos contra la Iglesia Católica”.