Los obispos apelan a la esperanza frente a las guerras y las desigualdades: "El Cuerpo de Cristo es el único alimento capaz de traer paz"

Las guerras, la falta de acceso a la vivienda o las faltas de oportunidades laborales son algunas de las problemáticas sociales que han incluido los obispos en su mensaje con motivo del Día de la Caridad, que la Iglesia celebra el próximo domingo 22 de junio, festividad del Corpus Christi, con el lema 'Mientras haya personas, hay esperanza'.

La Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social ha llamado a los fieles a tener esperanza en un contexto Jubilar frente a los distintos tipos de violencia que azota al mundo. “Vivimos rodeados de violencia, en un tiempo en el que la desesperanza nos asalta y necesitamos reavivar la confianza en el futuro. Aunque el progreso científico y tecnológico promete bienestar, la realidad humana es cada vez más frágil y vulnerable”, ha advertido.

Los obispos ofrecen la esperanza en cristo frente a la guerra o las desigualdades sociales

La expresión más extrema de esta violencia es la guerra, presente en numerosos rincones del mundo como Tierra Santa, Ucrania o África, que “provoca éxodos masivos, expulsa a pueblos enteros a territorios inhóspitos y vacía el sentido de pertenencia. Su herencia es muerte, destrucción, miseria, hambre, odio y desesperación”, se puede leer en el mensaje de los obispos.

No solo se refieren a los conflictos bélicos, ya que también hacen alusión a problemas sociales que afectan al primer mundo, como la falta de acceso a una vivienda digna que “se ha convertido en una emergencia social para quienes viven bajo el umbral de la pobreza. ¿No es esta también una forma de violencia estructural?” se cuestionan los obispos.

A ello se suman las escasas oportunidades laborales, especialmente entre los jóvenes, y que para la Subcomisión para la Acción Caritativa y Social violenta “la dignidad humana”. Entre los colectivos más castigados por esta lacra, aseveran los obispos, son los migrantes: “Muchas son tratadas como piezas prescindibles de un sistema que descarta, lo que genera una profunda humillación”, subrayan.

Frente a esta desesperanza, los obispos ofrece la esperanza del Cuerpo de Cristo, que “se nos ofrece como el único alimento capaz de traer paz ante tanta violencia y también se ofrece como alimento y ejemplo de nuestro compromiso activo”, se puede leer en el mensaje con motivo de la festividad del Corpus Christi.

Los obispos proponen iniciativas para dar esperanza a quienes sufren

De ahí que inste al Pueblo de Dios a superar los miedos y emprender un camino de esperanza que sane “el sufrimiento de tantas personas que luchan por encontrar una salida a su dolor”, y ser “portadores de la bondad y la ternura de Dios para todos los que se sienten solos o rodeados de oscuridad y tristeza”.

En este sentido, los obispos de la Subcomisión para la Acción Caritativa y Social de la Conferencia Episcopal han propuesto algunos caminos para peregrinar en este tiempo, entre los que destaca “orar por los demás y con los demás”, compartir testimonios de fe de “cómo Dios ha obrado en nuestras vidas, inspira y anima a otros”; participar en grupos o comunidades como voluntariado; promover espacios de reconciliación para así “sanar nuestras heridas, acogiendo y comprendiendo las heridas de los otros o escuchar sin juzgar.