El obispo Antoni Vadell sigue hospitalizado con una “evolución muy grave de su enfermedad”

El obispo auxiliar de Barcelona, Antoni Vadell i Ferrer, continúa hospitalizado “con una evolución progresiva de su enfermedad muy grave, debilitándose gradualmente su salud”, según ha informado el Arzobispado catalán en un comunicado publicado este jueves, 3 de febrero.

En la nota, “el obispo Antoni agradece todas las plegarias por él y las muestras de afecto recibidas”. El Arzobispado de Barcelona seguirá informando oportunamente de la evolución del estado de salud de Antoni Vadell i Ferrer.

El pasado 16 de enero, Vadell fue nuevamente ingresado en el hospital, a causa de una involución clínica como consecuenca del tumor de páncreas que padece desde el pasado mes de julio.

El reingreso del obispo mallorquín se produjo después de que el 10 de enero recibiera el alta hospitalaria tras experimentar una notable mejoría en su estado de salud, tres semanas después de su primer ingreso en el Hospital Clínic de Barcelona al agravarse su estado de salud.

"Santidad, rece por mi hijo"

Durante las navidades, el Papa Francisco se puso en contacto telefónico con la madre y el hermano del obispo mallorquín, en el que el Santo Padre le dijo que podía estar orgullosa de su hijo. Sorprendida por la llamada, Antonia Ferrer desde su domicilio en Llucmajor le pidió lo siguiente: “Santidad, rece por mi hijo” a lo que el Papa contestó que todo el mundo reza por él. El Papa repitió esta llamada de apoyo a Juan, el hermano de Toni. SIn duda, fue el mejor regalo de Reyes que esta familia podía recibir. El arzobispado de Barcelona organizó también el 19 de diciembre una vigilia de oración por Vadell.

Antoni Vadell Ferrer ha dedicado prácticamente toda su vida a la labor religiosa desde que, con 14 años, ingresase en el Seminario Menor de Mallorca. Original de Llucmajor (Mallorca), es licenciado en Teología, especialidad en Pastoral de la Juventud y Catequética en el Pontificio Ateneo Salesiano desde 2006. No obstante, su labor de sacerdote se remonta al 31 de mayo de 1998, cuando comenzó a ejercer con 26 años la actividad pastoral en la parroquia mallorquina de Beato Ramon Llull en Son Cotoner.