Los voluntarios de Cáritas, un año después de la erupción volcánica de La Palma: "No teníamos agua ni luz"

En un vídeo difundido por la entidad de la Iglesia cuando se cumple un año de la erupción, recuerdan cómo reorganizaron su trabajo para atender tantas demandas de ayuda

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Cáritas continúa trabajando en La Palma cuando se cumple un años de la erupción volcánica que dejó unos 7.000 damnificados y 1.200 hectáreas afectadas. A lo largo de estos 365 días, la entidad eclesiástica en Tenerife ha estado presente durante todo el proceso, acompañando a las familias damnificadas

“Cáritas, a raíz de la emergencia en La Palma, reorganiza su equipo de trabajo para poder dar repuesta a la situación. Una línea de actuación donde damos respuesta a las necesidades que las familias afectadas nos plantean, desde necesidades en atenciones básicas, apoyo en enseres, alquileres, electrodomésticos....”, comenta una voluntaria de Cáritas en un vídeo difundido por la ONG con motivo del primer aniversario de la erupción en la isla.

A lo largo de este tiempo, Cáritas realizó un total de 2.800 atenciones, de las que se han visto beneficiadas unas 3.000 personas, entre ellos 620 menores. El delegado de Cáritas Arciprestal de Los Llanos de Aridane, Jorge Concepción, ha precisado en el vídeo que el volcán ha supuesto una reorganización interna, pero también ha constituido “un aprender”.

“Mi labor ha sido sobre todo de acompañamiento al equipo técnico, a los voluntarios, a la animadora... Cómo íbamos aprendiendo lo que había que hacer. La labor de Cáritas ha ido creciendo en la demanda, en la ayuda y en las acciones”, ha agregado.



Los daños provocados por la acción de la lava ascienden a unos 900 millones de euros, con más de 2.000 edificaciones destruidas. Por ello, la Iglesia se vio obligada a acoger a algunas de las personas que lo perdieron todo en aquellos fatídicos meses: “Se ha dado casa en Cáritas a siete familias que están viviendo en casas parroquiales, de catequistas... El papel de la Iglesia ha sido muy importante y el apoyo psicológico también. Aunque no vayas a la parroquia en todo el año, si hay un problema se piensa que la Iglesia te va a ayudar”, ha sostenido Encarnación Martín, otra de las voluntarias de la entidad.

Reyes y Juan son dos de los beneficiados por esta acción caritativa de la entidad de la Iglesia. Ambos relatan en el vídeo el sufrimiento que padecieron hace un año como consecuencia del fuego: “No teníamos agua ni luz. Salimos de la casa con una mano delante y otra detrás, pensando que íbamos a volver, pero se quedó todo al paso del volcán”, recuerdan.

Un año después, las consecuencias persisten, pero la solidaridad no se ha detenido: en total las aportaciones alcanzaron los 6.600.000 de euros.

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