Enrique Benavent, arzobispo de Valencia, un año después de la dana: "Se han creado lazos de fraternidad más allá de ideologías o diferencias religiosas"
Benavent ha ensalzado en 'Ecclesia al día' la labor de acompañamiento que ha llevado a cabo la Iglesia a lo largo de este año en las zonas afectadas por la catástrofe natural que dejó un total de 229 fallecidos

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El arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha ensalzado en 'Ecclesia al día' la labor de acompañamiento que ha llevado a cabo la Iglesia a lo largo de este año en las zonas afectadas por la dana de la que se cumple un año, y que dejó un total de 229 fallecidos e innumerables destrozos.
Benavent ha destacado que desde el primer momento las instalaciones parroquiales estuvieron abiertas para quienes lo necesitaron, convirtiéndose “en centros de distribución de productos de primera necesidad”.

En este sentido, el titular de la archidiócesis de Valencia ha elogiado a aquellos voluntarios procedente de zonas que no fueron afectadas por la catástrofe natural para atender a quienes lo perdieron todo. Un año después, resalta Benavent, la Iglesia no solo no se ha retirado, sino que “continuamos a través de Cáritas ayudando a personas con necesidades todavía, ofreciendo ayuda material, acogida humana, espiritual, acompañamiento personal a través de voluntarios, de parroquias, de centros de escucha y es una labor que todavía no ha terminado”.
Y es que Enrique Benavent ha aclarado que, pese a que “pueda dar la impresión de que la vida de estas poblaciones se ha normalizado, no es cierto. La Iglesia sigue estando en los lugares donde ocurrió esta tragedia y abierta a las necesidades de personas que todavía sufren”, ha puntualizado.
A lo largo de estos 365 días, al arzobispo le han cuestionado dónde estaba Dios en esta tragedia. La respuesta no es sencilla, si bien subraya que “la presencia de Dios se ha visto en la cercanía de tantas personas que han estado cerca de los que sufren, de los que han perdido algún ser querido”.
El arzobispo de valencia considera que las administraciones públicas no han estado a la altura
Pese al dolor, Benavent ha compartido su sentimiento de satisfacción por la labor desempeñada por la Iglesia a lo largo de este año, especialmente en las parroquias de zonas afectadas por la dana: “Hemos intentado estar a la lado de las personas que más han sufrido y continuamos intentado estar. Yo he visitado todas las parroquias afectadas por la dana, he celebrado la Eucaristía en muchas de ellas, me he acercado a personas que han perdido seres queridos y vemos cómo desde instituciones que no son eclesiales este hecho se reconoce y se valora”, ha destacado.

La nota negativa a juicio de Enrique Benavent han sido las administraciones públicas, que ha dividido a la sociedad: “Desgraciadamente todavía no hemos visto gestos que manifiesten una unidad entre todos, pensando que los más importantes tienen que ser las personas afectadas”, ha apostillado.
Enrique Benavent, sobre la labor de cáritas: " ha dado una lección de que la fragilidad forma parte de nuestra condición humana"
Cuestionado por la aportación de la Iglesia a la sociedad española a raíz de la catástrofe natural, Benavent ha querido reconocer la labor de Cáritas, que ha distribuido más de treinta millones de euros en ayuda material a más de 20.000 afectados. “Cáritas Valencia tiene un programa de dos años de actuación, porque hay consecuencias que no se han solucionado”.
En este sentido, sostiene que Cáritas ha dado una lección de que “la fragilidad forma parte de nuestra condición humana, nos recuerda que a nuestro alrededor hay personas que viven en la pobreza y debemos tenerlas presentes”.

A su vez, Benavent considera que la entidad social de la Iglesia ha mostrado durante este año que es posible “que personas de todas las ideologías y religiones pueden vivir como hermanos cuando se trata de ayudar a los más necesitados”, agradeciendo en este punto la ayuda procedente de congregaciones budistas o jóvenes musulmanes para la rehabilitación de las parroquias.
“Es bonito pensar que estas iniciativas pueden crear lazos de fraternidad más allá de diferencias, ideologías o diferencias religiosas. Es posible vivir como hermanos en nuestro mundo”, ha precisado.
Los gestos del papa francisco a las víctimas de la dana
Enrique Benavent también ha querido agradecer la cercanía que mantuvo el Papa Francisco en los días posteriores a la dana, rezando ante la Virgen de los Desamparados en una audiencia de los miércoles del mes de noviembre de 2024.

“El Papa Francisco tuvo muchos gestos de cercanía y solidaridad. A los dos días de la dana me llamó personalmente para darnos ánimos. Yo mismo a finales de noviembre tuve ocasión de saludar al Papa y percibí que estaba informado de cómo estaba la situación, conocedor de la presencia de la Iglesia y lo que desde la diócesis estábamos haciendo. Me manifestó su afecto y me animó que siguiéramos con esta actitud de cercanía con los que sufren”, ha recordado.
Las 10 claves para entender la catástrofe
El 29 de octubre de 2024 quedó grabado en la memoria de los españoles. Aquel día, una DANA azotó con fuerza la Comunidad Valenciana, causando 237 muertes, 89 municipios afectados y más de 17 millones de euros en pérdidas. También afectó a Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña.
Un año después, COPE recuerda 10 claves para entender aquella catástrofe.
El 25 de octubre, la AEMET alertó de la llegada de una DANA. El 29, a las 07:36, activó el aviso rojo en Valencia, extendido a toda la provincia hora y media más tarde. Poco después advirtió de un “peligro extremo” por inundaciones.
Las lluvias provocaron desbordamientos históricos: el río Magro y el barranco del Poyo alcanzaron caudales récord, y Turís registró 771 litros por metro cuadrado. La Huerta Sur sufrió un efecto embudo que afectó gravemente a municipios como Catarroja, Massanassa o Torrent.
La primera alerta en móviles se envió a las 20:11 horas, cuando la situación ya era crítica. La DANA se saldó con 229 fallecidos en Valencia, 7 en Castilla-La Mancha y 1 en Málaga, además de dos desaparecidos.
La respuesta fue inmediata: 17.000 efectivos de emergencias y 50.000 voluntarios participaron en 36.000 rescates.
El impacto económico fue devastador: 17.000 millones en pérdidas, 48.722 empresas y 11.242 viviendas dañadas, según el IVIE. En julio de 2025, la Generalitat lanzó el plan “Endavant”, con 29.000 millones de euros para reconstrucción.
Los informes técnicos insisten: mejorar la coordinación de alertas, mantener cauces limpios y reforzar planes locales son las tres grandes lecciones del 29-O.





