Cristina García, experta en bienestar sobre los trastornos alimenticios en jóvenes: "Quieren parecerse a imágenes que ni siquiera son reales"

El 90% de los más de 400.000 casos de trastornos alimentarios en España se da en chicas jóvenes, con ingresos en menores de 14 años disparados un 165%

Ana Palacios de Elías

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) aumentan de forma alarmante en España, donde ya afectan a más de 400.000 personas. Según los últimos datos, el 90% de los casos se da en chicas jóvenes y, en los últimos seis años, el ingreso hospitalario en niñas menores de 14 años ha aumentado un 165 por ciento. Los expertos advierten que los casos aparecen a edades cada vez más tempranas, desde los 9 años.

Síntomas de un problema de base

Para Cristina García, responsable del Departamento de Orientación y coordinadora de bienestar del colegio Highlands School Los Fresnos, estos trastornos son "un síntoma de otra cosa mayor". La experta señala que detrás de ellos suele haber una falta de autoconcepto o problemas emocionales y que la identidad que buscan los jóvenes "se basa simplemente en el aparentar, en el físico, en lo que muestro, pero no tanto en lo de dentro".

Chica comiendo un plato con verduras y salmón

Canva

Una chica, comiendo. Foto de archivo

Identificar estas conductas no es fácil, y García apunta a un factor social clave que se ha ido perdiendo: "comer en familia, cenar en familia, estar en familia". Este hábito es, según la orientadora, "una forma absoluta de detección que es fundamental" en el hogar. En el entorno escolar, las señales de alerta incluyen el aislamiento del alumno a la hora de comer, la apatía, la falta de energía o una bajada en las notas.

El 'triángulo' de detección: familia, colegio y amigos

Desde el colegio trabajan formando a los alumnos en salud mental, lo que provoca que "muchas veces son los propios amigos y compañeros los que nos dicen, 'cuidado, que a nuestro amigo le está pasando algo'". La clave, explica García, es crear un "triángulo de familia, colegio, compañeros", ya que en la adolescencia las amistades son fundamentales y la alerta puede saltar por cualquiera de estas tres vías.

Según la coordinadora de bienestar, hay dos razones fundamentales que explican estas conductas en adolescentes. Una es la búsqueda de referentes en redes sociales, donde "quieren estar así, y te enseñan imágenes que algunas son inteligencia artificial, que ni siquiera son reales". García lamenta que se esté perdiendo la noción de un cuerpo real: "las mujeres reales tenemos curvas, tenemos cadera".

La segunda razón es la "sensación de control", explica la experta. "Cuando un adolescente no controla, una de las cosas más fáciles de controlar al final es la alimentación, porque [...] eso sí depende solo de mí". Este comportamiento también está ligado a la ansiedad, ya que los trastornos por atracón surgen como respuesta a ella, generando un bucle de ingesta y purga.

Un trastorno 'contagioso' del que se puede salir

Cristina García advierte de que estos trastornos pueden ser "bastante contagiosos" en el entorno escolar, ya que cuando un caso se conoce, tiende a reproducirse entre compañeras. A pesar de ello, el mensaje es claro: "se sale y cuanto antes se coja, antes se sale", aunque el proceso es complejo, ya que muchas adolescentes "ni siquiera quieren salir de ello" porque sienten que han alcanzado su objetivo estético.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.

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