La catedral de Burgos celebra sus 801 años después de un Centenario que ha sido "un tiempo de gracia"
El arzobispo Mario Iceta ha agradecido la alegría y fraternidad "que ha traspasado fronteras y ha llevado nuestro templo y a nuestra ciudad a todos los rincones del mundo"

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La Catedral cumple este 20 de julio 801 años desde que
colocaran su primera piedra. “E
”, ha expresado el arzobispo
, en una celebración presidida por el nuncio apostólico en España,
, y concelebrada por los obispos de Mondoñedo-Ferrol y Vitoria, y el obispo electo de Tarazona, además de otras autoridades religiosas y los canónigos de la catedral.
Un tiempo de gratitud
La Eucaristía ha contado con la interpretación de la música de la misa del Año Jubilar en el VIII Centenario de la Catedral de Burgos, a cargo de la Capilla de Música de la Catedral de Bilbao. “Hemos celebrado un Jubileo lleno de gracia, de bendición y de gratitud. Un tiempo que ha sido testigo de un programa conmemorativo empapado por un dilatado abanico de actividades religiosas, culturales, educativas, artísticas, deportivas,… que ha inundado nuestra ciudad de armonía, de alegría y de fraternidad y que ha traspasado nuestras fronteras y llevado nuestra catedral y nuestra ciudad a todos los rincones de la geografía nacional e internacional”, ha expresado el arzobispo.
Además, ha recordado las exposiciones, conferencias, conciertos, espectáculos o congresos “que han revestido cada uno de los cobijos de la catedral, haciéndola más preciosa aún, reconociendo a un Dios vivo en las miradas de quienes han puesto su corazón al servicio de esta Iglesia que peregrina en Burgos”.
Historia viva
Todo, para celebrar los ocho siglos de historia de la catedral, “historia viva escrita en la piel de esta tierra de orígenes, que ha visto cómo sus lazos se han hecho aún mayores por medio de estas actividades que han impregnado de gratitud el octavo centenario catedralicio”.
Durante este tiempo jubilar, ha destacado, “hemos tenido presente la capacidad de nuestro templo de generar cultura desde la fe, en el contexto de impulsar la evangelización, con intención de servir a una Iglesia que ensancha sus puertas para acoger y servir a todos, hasta alcanzar las fronteras de la tierra”. Misión que ha estado muy viva “durante estos años, aunando sentires a la luz de un solo Credo, poniendo voz a Dios en clave de belleza, acercando la Palabra que, transformada en arte, la ha puesto en las manos de aquellos que no tienen oportunidad de oírla”.
Por todo ello, ha destacado, “esta importante tarea la hemos venido poniendo en práctica, tejiendo encuentros, miradas y amistades, durante este tiempo de júbilo. Aunque la pandemia nos ha hecho tanto daño y muchos siguen llevando las dolorosas marchas de sus secuelas, el amor y la fraternidad se abren camino para mirar el futuro con esperanza”.