El cardenal Ricardo Blázquez: “El diálogo siempre ha presidido mi ministerio”

El prelado ha indicado que tiene "las maletas preparadas para comenzar una nueva etapa cuando el Papa lo crea oportuno"

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El cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, nombrado recientemente ‘Hijo Predilecto’ de Valladolid, cumplió el pasado mes de abril 80 años, una edad que él mismo se fijó como tope para dejar el arzobispado. A pesar de eso, debe esperar a que el Pontífice acepte su renuncia para comenzar su “retiro”. El prelado ha concedido una entrevista a la Tribuna de Valladolid, para hacer balance de sus 12 años al frente de la archidiócesis vallisoletana.

Gracias a Dios por la vocación

Blázquez ha expresado que “uno puede hacer un balance personal, pero los que tienen la capacidad de hacer un balance más objetivo son los que han ido siguiendo de una manera continuada la trayectoria de una persona. Yo quiero subrayar en esta etapa ministerial que es larga -34 años de obispo y 55 años como presbítero- que la palabra que me sale espontáneamente y con mayor profundidad es ‘gracias’. Gracias a Dios por la vocación y por haberme confiado estos ministerios”.

Ricardo Blázquez fue obispo de Bilbao durante los años más complicados de ETA. En referencia a su experiencia en aquella época, indica que “inicialmente hubo muchas dificultades porque el que fuera un obispo que no procedía del País Vasco podía ser un problema añadido. No he querido ser problemático en ningún sitio sino cumplir el ministerio que se me había confiado. Yo allí no iba como político, ni tampoco llevaba ninguna consigna. Fui allí para ser obispo. Las reservas y reticencias del principio se fueron venciendo poco a poco. Se produjo esa convergencia y esa sintonía.

Confiesa que no puede olvidar nunca el atentado de Miguel Ángel Blanco, las manifestaciones que hubo y el funeral que tuvo que oficiar. “Visité a la familia y estuve rezando en el hospital de Aránzazu. Participé en las manifestaciones que hubo. Tengo la convicción de que con el atentado de Miguel Ángel Blanco se produjo un vuelco en el rechazo decidido dentro y fuera del terrorismo”.

"El diálogo ha presidido siempre mi ministerio"

El cardenal ha tenido que negociar a lo largo de su ministerio con distintos presidentes del Gobierno. Se puede decir que el diálogo es la característica que ha definido su etapa al frente de la Conferencia Episcopal. “Yo leí con mucho interés la Encíclica del Papa Pablo VI sobre el Diálogo. Vamos a escuchar y vamos a hablar. El diálogo supone una escucha con atención y con humildad y también una intervención sin miedos y con libertad. Cuando hay que resolver un conflicto o un problema no se puede pretender que el cien por cien esté a favor del que pleitea por una cuestión. El diálogo ha presidido siempre mi ministerio”..

Sobre la falta de vocaciones confiesa que “me preocupa la falta de vocaciones para el ministerio sacerdotal, la escasez de vocaciones para la vida consagrada, pero también el matrimonio cristiano, que también es una vocación dentro de la Iglesia. Este tipo de compromisos ayudan a la fidelidad y a la perseverancia. Para ser una sociedad estable necesitamos fortalecer estos pilares y uno de los fundamentales es el matrimonio y la familia”.

Me siento vallisoletano

Hace un mes, Blázquez fue nombrado 'Hijo Adoptivo' de la ciudad de Valladolid. Ante esto el prelado indica que tuvo dos sentimientos. “Dignificación: sorpresa, nunca se me hubiera ocurrido este reconocimiento, y gratitud, que significa una vinculación añadida a esta ciudad. Me siento vallisoletano”.

El arzobispo ha manifestado en reiteradas ocasiones su deseo de descansar eternamente en la ciudad de Valladolid. “Me gustaría ser enterrado en la catedral, en el lugar donde el obispo y el cabildo de entonces determinen. Una pregunta de este estilo que le hicieron a santa Teresa contestó: ‘¿Y no va a haber unos palmos de tierra para esta pobre monja?’. Para mí ser enterrado en la catedral es un signo de comunión episcopal con la diócesis”.

En cuanto a su futuro inmediato en el momento en el que se confirme su jubilación Blázquez se trasladará a Ávila. Confiesa que “ya tengo las maletas preparadas para comenzar una nueva etapa cuando el Papa lo crea oportuno. Me convertiré en arzobispo emérito de Valladolid y entro en una etapa de jubilación, palabra que viene de júbilo. Para mí significará dejar una serie de tareas, ocupaciones y preocupaciones que me han acompañado durante estos años y comienzo una etapa de retiro, una palabra también muy rica. Doy gracias al Señor porque a mí no me cuesta ser anciano y me siento a gusto con 80 años”, concluye.

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